Otro “plan de viabilidad” para una instalación ruinosa

El 30 de diciembre de 2011, el patronato de Expocoruña decidía, por unanimidad, destituir a la gerente del recinto desde su inauguración en 2008 Ana Montes. Solo unos días más tarde, el Ayuntamiento colocaba en su lugar a Santiago García-Poveda, un ingeniero de Caminos procedente del mundo de la construcción con “amplia gestión en la gerencia”, según informó el gobierno local en su momento.

El cambio en la dirección del instituto ferial estaba amparado, en parte, en los números rojos que había generado a lo largo de los últimos ejercicios, con eventos que, en palabras de la concejala de Empleo y Empresa, Luisa Cid, “solamente detraían dinero, pero no aportaban nada más”. De hecho, entre 2010 y 2012, Expocoruña contabilizó una deuda de 3,83 millones de euros.

En mayo del año pasado la Xunta comunicaba su intención de abandonar los patronatos de aquellos institutos feriales que no resultasen rentables, entre ellos, el de A Coruña. El Gobierno gallego daba de plazo un año para que los gestores de las instalaciones presentasen un plan de viabilidad si querían mantener las ayudas económicas gallegas. En ese momento, el Ayuntamiento se mostró conforme con ese decisión, y aseguró que se buscaría un programa que lograse que Expocoruña fuese “autosostenible”.

Pese a esto, se prevé que el recinto ferial cierre el presente ejercicio con 881.000 euros de pérdidas.