Las órdenes de protección por violencia de género crecieron un 58% en dos años

Las órdenes de protección por violencia de género crecieron un 58% en dos años
Un hombre es detenido en O Ventorrillo por una presunta agresión a su pareja javier alborés

La violencia dirigida hacia la mujer sigue siendo uno de los delitos que más alarma genera en la sociedad y, a pesar de que las estadísticas no muestran por el momento un descenso en las muertes violentas, sí es cierto que cada vez son más comunes las órdenes de protección para tratar de salvaguardar a las víctimas. En los últimos dos años, se incrementaron un 58% de 2013 a 2015 en el partido judicial de A Coruña, según las estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, lo que marca una curva muy pronunciada para esta tendencia.
Y esta continúa a lo largo del presente año, siguiendo la tónica que comenzó a cambiar gracias a las reformas legislativas. En este partido judicial, los jueces aprobaron solo en el primer trimestre de este año 44 órdenes de protección (fueron denegadas 24), lo que supone más del 50% de las que se aprobaron durante todo el año pasado. Por otro lado, en 2015, en el partido judicial coruñés se firmaron más órdenes de protección que en ningún otro de Galicia, con excepción del de Vigo, en el que se expidieron el doble.

muchas son rechazadas
Pero solo la mitad de las solicitudes de protección son atendidas. Del resto, los jueces consideraron que no existen indicios que hagan pensar que la víctima corre un peligro tan grande como para necesitarlo. De hecho, el año pasado, el número de solicitudes de protección rechazadas por los juzgados superó esa media, de manera que las aprobadas fueron 85, y las rechazadas, 90, muchas más que las de 2014, que fueron 74 aprobadas y 58 rechazadas .
Las mujeres que se benefician de una orden de protección pasan a ser atendidas por los agentes de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección contra la Violencia de Género (UPAP), que deben velar porque sus exparejas no les hagan ningún daño. “Pero hay que dejar claro que significa protección, porque eso no significa que cada una de ellas tenga un policía siguiendo sus pasos”, comentan fuentes policiales. No sería posible, puesto que los agentes destinados a la UPAP en A Coruña son menos de media docena, a lo que hay que añadir los integrantes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) que hace tiempo se fusionó con esta unidad y que cuenta con un número muy similar de efectivos.
Pero también, como reconocen desde la Policía, dado que no en todos los casos es necesaria la presencia constante de un agente al lado de la amenazada: “Lo que tiene es un número al que llamar, y al otro lado hay un agente que conoce su problemática, que sabe quién es ella”. Y es que no todas las víctimas corren el mismo grado de peligro. Aquellas que sí sufren una amenaza muy grave son acompañadas por un agente cuando es necesario.
La última supuesta víctima mortal de la violencia de género en A Coruña se registró en mayo de 2014. La mujer, de 48 años, salió despedida del coche en el que viajaba junto con su marido. Lo había denunciado en tres ocasiones por malos tratos, pero nunca pidió protección.

Las órdenes de protección por violencia de género crecieron un 58% en dos años

Te puede interesar