Las ordenanzas siguen en el aire sin que la Marea dé pasos para negociarlas

Las ordenanzas siguen en el aire sin que la Marea dé pasos para negociarlas
José Manuel Dapena y Xulio Ferreiro, durante la reunión que mantuvieron la semana pasada en el Ayuntamiento qiuntana

A falta solo de tres meses y medio para el final del año, el Gobierno local todavía no ha comenzado a negociar las ordenanzas fiscales, situación idéntica a la que se da con los presupuestos.
A pesar de que el establecimiento de las condiciones de estas ordenanzas para el próximo año no es imperioso para poder trabajar sobre el presupuesto de la ciudad, sí es necesario conocer aproximadamente la cifra que se va a ingresar por estos conceptos para realizar un cálculo del dinero con el que van a contar las arcas municipales.
Sin embargo, las conversaciones para tratar las ordenanzas con el Partido Socialista, con cuyo apoyo sacaron adelante las de este año, todavía no han empezado. En agosto, el grupo encabezado por José Manuel Dapena remitió al equipo de gobierno un documento en el que instaba a Xulio Ferreiro a que respeten una serie de acuerdos adquiridos y que no se están cumpliendo antes de sentarse a negociar.
El Gobierno municipal aseguró en varias ocasiones que su intención es que las cuentas estén listas antes del inicio del próximo año, aunque ya ha pasado la mitad del mes de septiembre y no existen novedades.
Las ordenanzas que recogen el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) son algunas de las más importantes y, por ejemplo, a través de la primera se recaudarán más de 60 millones de euros este año.
Xulio Ferreiro y Dapena se reunieron a comienzos de este mes, pero no se produjo ningún avance ni respecto a las ordenanzas ni al presupuesto. El líder socialista reclama al Ayuntamiento que antes de negociar las cuentas cumpla asuntos como las mociones aprobadas en pleno, debatir temas antes de llevarlos a la junta de gobierno local o ciertas ordenanzas fiscales.

El IBI al sector pesquero
Una de estas últimas es la del IBI a las empresas en terrenos portuarios, a las que este año se les subió este impuesto notablemente con el fin de reinvertir el dinero extra en determinadas acciones que repercutiesen en el beneficio de este sector, uno de los más importantes de la ciudad y que pasa una etapa delicada.
Sin embargo, este acuerdo no se está cumpliendo y molesta en el seno de la formación socialista, que apoyó al Consistorio en este punto y otros con ciertas condiciones que no se están respetando, por ello se lo hicieron saber a través del documento enviado en agosto.
Esta semana el grupo socialista recordó a Ferreiro que esperan una postura del Ayuntamiento sobre el documento enviado en agosto y que el plazo para negociar el presupuesto y las ordenanzas está “en el límite”.
De esta manera, las semanas pasan y al Gobierno local se le echa encima el tiempo para tener listo el presupuesto el próximo 1 de enero, situación que esperan cumplir después de que este año no se aprobase hasta mayo.

Las ordenanzas siguen en el aire sin que la Marea dé pasos para negociarlas

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