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miércoles | 24 abril | 2024
La estrepitosa caída del sector inmobiliario sigue dañando a diversos sectores años después de producirse. Lejos de afectar únicamente a los promotores, las entidades bancarias y las propias empresas inmobiliarias, el desplome de las operaciones de compraventa también ha provocado importantes pérdidas en las notarías coruñesas. Según sus datos, entre 2007 (año previo a la entrada oficial en crisis) y 2012 sus intervenciones en procesos de cambio de propiedad de un inmueble cayeron un 64%, lo que se traduce en una bajada similar en el número de adquisiciones de pisos o casas en A Coruña y su comarca.
El secretario de la junta directiva del Colegio de Notarios de Galicia, Isidoro Antonio Calvo Vidal, reconoce que el sector no se puede quejar tal y como están viviendo la recesión muchos habitantes de la ciudad pero destaca que el letargo del sector inmobiliario ha provocado una importante “falta de ingresos” en la profesión en A Coruña.
Desde el Consejo General del Notariado confirman esta disminución de trabajo y negocio con datos concretos. Si en 2007 los notarios coruñeses dieron fe de 7.968 acuerdos, la cifra fue de 2.901 durante el pasado ejercicio. Es decir, la disminución de actividad en esta vertiente del trabajo notarial fue de un 64%.
Las estadísticas son un fiel reflejo de la realidad inmobiliaria en general porque, aunque para comprar una vivienda no es necesario contar con un profesional del notariado, “el 99% de las personas lo hacen”. De hecho, hoy en día, todos los vendedores (sean entidades financieras, particulares o promotores de edificios) suman los gastos de notaría al hablar con los posibles compradores.
un bajón aún mayor
El desplome de los últimos años ha sido muy superior a la provincia y a la comunidad gallega, con disminuciones de las firmas de compraventa ante notario de un 55 y un 54% respectivamente.
Los malos datos son todavía peores si solo se comparan las cifras de rubricas supervisadas por los notarios coruñeses en el primer semestre de 2007 y el mismo período del ejercicio en curso. La variación fue del 75%, pasando de los 4.092 a los 1.027 procesos.
En este sentido, Isidoro Calvo reconoce que, aunque Galicia parece menos afectada por los efectos derivados de la economía del ladrillo, “A Coruña no es una isla” y el bajón del mercado inmobiliario ha afectado a muchos despachos notariales de la ciudad. “No han tenido que cerrar únicamente por este asunto pero sí es verdad que hay oficinas que han realizado una regulación de personal”, asegura el representante de la entidad colegial.
En medio de esta disminución de trabajo hubo momentos de ligero repunte. Mientras que en el segundo semestre de 2008 y el primero de 2009 se produjo un importante batacazo, en los tres semestres siguientes se superaron los 2.000 acuerdos de compra-venta para volver a desplomarse a cifras desconocidas.
