Una ONG recauda fondos por internet para sacar de la calle a cinco indigentes

Una ONG recauda fondos por internet para sacar de la calle a cinco indigentes
los jã³venes pretenden conseguir 3.500 euros javier alborã©s

Los valores solidarios, aunque lo parezca, no están vinculados de forma exclusiva a los adultos. La Asociación Bo Camiño, que conforman 45 chicos y chicas de la Parroquia de San Francisco de Asís, es un ejemplo de que los jóvenes también quieren ayudar a los demás, pues el pasado martes lanzaron una campaña de crowdfunding para conseguir dinero con el que arreglar una casa vieja de Mesoiro. El objetivo es restaurar la vivienda para crear una comunidad en la que dotar de un entorno estable a “cinco personas sin techo” de A Coruña para que puedan reiniciar su vida y la búsqueda de trabajo.
“El proyecto es la segunda parte de otro que hacemos desde hace tres años, que consiste en que todos los viernes por la noche salimos a repartir chocolate y magdalenas entre los indigentes”, explica Alejandro López, de la Asociación Bo Camiño. En esas visitas a la calle se dieron cuenta de que “hay cuatro o cinco personas que pueden ser recuperables para la sociedad”. En opinión de los voluntarios “han cometido muchos errores en el pasado pero ahora tres días en un albergue no les dan la estabilidad que les daría un hogar para buscar un trabajo”.
“Tenemos una idea de los perfiles que pueden estar en la casa”, confirma López. Por ello decidieron embarcarse en el proyecto de dar origen a una comunidad en la que residan cinco personas sin techo y se vayan turnando dos voluntarios para establecer y controlar el cumplimiento de una serie de normas.
Sin embargo, para empezar y alcanzar el objetivo de inaugurar la vivienda en septiembre necesitan un dinero que no tienen. A través de la página de micromecenazgo Lánzanos esperan conseguir 3.500 euros para “dar de alta la luz, el agua, acondicionar el campo o para la pintura”, pues el alquiler de la vivienda ya lo tienen pagado para los próximos cinco años.
La ha alquilado la parroquia de San Francisco “pero no se hará cargo del proyecto, aunque se ha establecido una cláusula por la cual si la iniciativa no funciona se podría renunciar a ella sin pagar todo ese tiempo”. Si bien esto parece lo más difícil no lo es, pues el dinero apura más a la hora de acondicionar un inmueble en el que solo se salva “la estructura” y todo lo demás necesita ser reconstruido.
Esta semana los voluntarios de Bo Camiño empezaron a trabajar en la adecuación aún a falta del dinero, y les quedan 66 días para alcanzar el objetivo. Los benefactores pueden aportar desde un euro al total del importe, si bien el colectivo también esta abierto a la ayuda manual en cuestiones de fontanería o electricidad, por ejemplo.

unas responsabilidades
Si se alcanza la meta, el proceso de incorporación a la comunidad sería progresivo, es decir, “primero entraría a vivir uno y una vez se adaptase a las normas llegaría el siguiente y ayudaría a integrarlo” y así progresivamente. De hecho, incluso se plantean hablar con Padre Rubinos para que sea uno de sus habituales el primer inquilino de la particularidad vivienda común.
Además de intentar que busquen un empleo y se readapten a la vida normal, les comprarán animales e intentarán que aprovechen la gran finca que tiene la propiedad en Novo Mesoiro para que cultiven sus propios alimentos y se hagan responsables.

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