El oleaje arrastra hasta las playas del Matadero y Bens dos delfines muertos

El oleaje arrastró ayer hasta los arenales del Matadero y Bens los cuerpos sin vida de dos delfines, que se unen a los restos de una ballena que aparecieron en la segunda de estas playas la semana pasada y cuya especie no se pudo concretar debido al avanzado estado de descomposición que presentaba.

Tanto en el caso del cetáceo que apareció en la playa de Bens como en la del Matadero fueron los servicios municipales de limpieza los que se hicieron cargo de la retirada de ambos animales después de que se diese aviso. 

Miembros del Grupo Naturalista Hábitat se encargaron de la identificación de estos ejemplares, que en ambos casos eran delfines comunes.

Fuentes de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) explican que la aparición de cuerpos de cetáceos en las costas gallegas no es extraña en esta época del año, pero que hay más casos que en años anteriores.
Así, señalan que desde que comenzó el año llevan contabilizados 39 varamientos de cetáceos, que principalmente se producen entre los meses de enero y marzo. Esto se debe principalmente a que es cuando hay más vientos del suroeste, que son los que llevan los animales hacia la costa.

Sobre la causa de la muerte de estos dos delfines no pudieron aportar más datos, pero han constatado que en este tipo de cetáceos la mitad de las muertes de animales que llegan hasta la costa se produce debido a las capturas accidentales.

Aviso amarillo
La ciudad se mantendrá hoy bajo un aviso amarillo por fenómenos costeros. Según la información aportada por Meteogalicia, se esperan olas de entre cuatro y cinco metros.

Uno de los momentos más complicados de la jornada se espera que se produzca a las once y cuarto de la mañana ya que será la hora en que tenga lugar la pleamar. La situación podría ser peor mañana, ya que se prevé un aviso naranja por olas más altas.

Además, desde primera hora de la mañana y hasta el mediodía también existe otro aviso amarillo que influye sobre la ciudad. En este caso se trata de vientos que podrían superar los 80 kilómetros por hora.