Olas de hasta 20 metros de alto lograron desplazar la caracola de punta Herminia

Olas de hasta 20 metros de alto lograron desplazar la caracola de punta Herminia

El día después del mar de fondo que provocó un alerta roja, tocaba contabilizar los daños. A falta de un informe detallado de Infraestructuras, aún por redactar, el coordinador del área de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, reconoció que habían sido mayores de lo que habían previsto. No en vano, la boya costera de Puertos del Estado situada frente a punta Langosteira, batió su récord histórico desde que fuera puesta en funcionamiento en el año 2013, al registrar una ola de 19,23 metros. Las ondas consiguieron incluso desplazar la enrome caracola que adorna punta Herminia.
Hasta ahora el hito se había fijado en los 15,6 metros de una ola que se en el año 2017. Atendiendo a los valores históricos, el mayor valor, 27,8 metros, fue registrado por la boya de Villano-Sisargas durante los temporales de enero de 2014. El récord de ayer se alcanzó a las siete de la tarde, con un valor de 12,37 metros de altura significante (representa la altura de las olas que un observador experimentado apreciaría a simple vista en el punto de medida y no desde la costa), manteniéndose el oleaje por encima de los seis metros durante toda la alerta.

Losetas, vitrinas y bancos
Los destrozos en Las Esclavas eran los más evidentes, con losas esparcidas por todas partes, pero también son destacables los de la balaustrada del Paseo Marítimo a la altura de Veramar y las gradas de San Amaro, contra las que chocaron rocas arrojadas por el océano . En San Roque, destrozaron la cristalera de la discoteca Moon. Ayer, los operarios se dedicaban a revisar las partes del firme dañadas por el oleaje y a colocar en su sitio los bancos de hormigón que habían sido empujados por las olas hasta quedar cruzados sobre el carril bici del Paseo.
Las obras de reparación tendrán que esperar a que los técnicos evalúen en profundidad los daños. Hasta entonces, un tramo del Paseo Marítimo cerca a Veramar permanecerá vallado y cerrado al tránsito.
Igualmente, el monumento del Millennium sufrió graves desperfectos. El agua desplazó piedras y trozos de hormigón en los bajos, que están en desuso desde hace años por anteriores temporales, e incluso consiguió derribar la reja que había instalado el Ayuntamiento para evitar que los indigentes pernoctaran en ellos.

De roja a naranja
Este temporal de mar de fondo estaba provocado por una borrasca muy profunda situada entre Groenlandia e Islandia, que genera fuerte viento en el Atlántico norte, que a su vez ha causado el mar de fondo. La alerta roja se prolongó hasta las once de la noche del miércoles, momento en que pasó a alerta naranja, hasta las seis de la tarde de ayer, cuando pasó a amarilla.
\“Es quizá el temporal que más daños ha provocado desde el de 2014\”, señaló el director de Seguridad Ciudadana. En febrero de ese año, \“Nadja\” destrozó gran parte del Paseo Marítimo a la altura de Riazor y en Veramar, derribando parte de la balaustrada, una labor que fue rematada tres días después por \“Petra\”, que causó 70 incidentes, entre caídas de tejas, farolas y carteles.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) invirtió 3,7 millones en reparar todas las instalaciones dañadas por el viento y el oleaje. En A Coruña las zonas más castigadas fueron O Portiño, el Millennium, punta Herminia y el tramo del Paseo Marítimo de Adormideras. En este caso, el tramo de balaustrada dañado en Veramer es de solo diez metros (\“Nadja\” derribó 20) pero la barrera está muy afectada. En el lado positivo, las previsiones meteorológicas anuncian que, por lo menos durante las próximas 48 horas, no habrá más alertas.

Olas de hasta 20 metros de alto lograron desplazar la caracola de punta Herminia

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