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miércoles | 24 abril | 2024
La Lonja es la primera de España en descarga de pesca fresca y a su presidente, Severino Ares, le ha tocado poder presumir. Sin embargo, también ha detectado los efectos de la crisis en el sector pesquero.
La Autoridad Portuaria calificó de históricas las descargas de pescado en 2014. ¿Qué opinión tiene usted?
Hemos tenido unas cifras que ojalá podamos repetir muchos años pero yo creo que es difícil. Han sido 50.000 toneladas de pescado descargadas en este puerto, lo que supone una cifra histórica. Ha habido una gran concentración de actividad debido, sobre todo, al cerco.
¿Cómo resumiría los once años que lleva el sector al frente de la Lonja?
En este tiempo ha habido un crecimiento continuo pero también un gran cambio en la composición de las flotas. Ha desaparecido un puntal importante representado por la flota de altura, que se ha quedado bajo mínimos, pero ese hueco se reforzó con la flota de litoral y de bajura que son las que nos están dando datos como los del año pasado.
Habla de que es difícil igualarlos... ¿Culpa de ello a las restricciones en las cuotas?
Las perspectivas para 2015 dependerán mucho de lo que marque Bruselas y cada día fijan más cuotas en las aguas de nuestro litoral. Ha habido unos descensos importantes.
La conselleira hablaba de un trasvase de cupos a zonas donde puede pescar Galicia.
Es verdad que hay posibilidades de intercambio entre las zonas ocho y nueve pero hay descensos importantes en cuotas que también lo son como las de jurel, la caballa y el gallo. Y no hay que olvidar que seguimos pagando una multa por sobrepesca y eso nos va en el debe.
¿Cuando acabará ese lastre?
No se puede decir exactamente, quedan tres o cuatro años más pero se está tratando de alargar el plazo para que haya que descontar menos cada año. Incluso se está hablando de la posibilidad de compensarlo con especies alternativas que nos importen menos. Pero eso ya no depende solo de España sino de la Comunidad Europea.
¿Se aguarda alguna variación más de cupos este año?
El año pasado hubo incrementos en especies pelágicas como la caballa porque hay que tener en cuenta que se negocia con países de fuera de la Comunidad como Finlandia e Islas Feroe. También puede haber algún intercambio entre países pero cada día son más difíciles.
¿El achatarramiento de buques es una amenaza para El Muro?
Muchos armadores, con tantos conflictos y con unas cuotas que son las que son y unas medidas de control cada vez mayores, quieren desaparecer de forma definitiva. Eso implicaría automáticamente una disminución de la masa social que hay alrededor de la lonja y es difícil de parar en estos momentos.
¿Cuántos trabajos dependen de la Lonja?
Directa e indirectamente 15.000 familias viven alrededor. La FAO dice que un puesto en la mar implica seis o siete en tierra. A mí me gusta que la gente venga a las seis de la mañana a ver el ambiente que hay de gente del sector extractivo, mayoristas, minoristas, distribuidores...
¿Ha detectado bajas en algún colectivo por la crisis?
Hay una modificación importante por el descenso de flota de altura y el incremento de la de litoral. Por ello se ha producido un descenso de mayoristas pero minoristas son los mismos o incluso diría que están aumentando. Mucha gente, que por desgracia está en el paro, decide montar una pescadería porque iniciarse es bastante fácil; lo difícil es mantenerla.
¿Europa tiene en cuenta todos estos parámetros a la hora de hacer los repartos?
Las cuotas son cuotas, aunque la Unión Europea empieza a decir ahora en cualquier normativa que hay que tener en cuenta el tejido económico y social de la pesca. Se empieza a decir... pero intentar cambiar algo después es complicado. Desde la Fundación Rendemento Económico Mínimo Sostible e Social nos hemos puesto, no solo a defender la actividad pesquera con la defensa biológica de los mares, sino a reivindicar el tejido que se mueve alrededor de una lonja. Estamos tratando de cambiar el esquema comunitario pero cómo llegas a Bruselas para pedir más cuota sin sacársela a otro. Todo el mundo tiene una porción de la tarta que es intocable e innegociable.
¿No se puede ampliar la cantidad de kilos y trasladar todo eso a nuestra flota?
Podría ampliarse pero la partición de la tarta no se puede variar. La tarta podrá ser más grande pero si teníamos un tanto por ciento vamos a seguir teniendo el mismo.
También hablaba de nuevas normas. ¿Cuáles se van a imponer?
Por ejemplo la de descartes, ahora no se pueden descartar las especies sometidas a cuota. Antes en ciertas pesquerías como el arrastre o, a veces, el palangre se pescaban peces que no daban la medida o de los que España no tiene cuota y había la obligación de tirarlo al mar, de descartarlo, pero en este momento hay que mantenerlo a bordo aunque no se pueda comercializar. La reglamentación alrededor de este tema aún está por desarrollar pero está un poco dirigida a producir purines de pescado.
Pese a todo, ¿el sector pesquero tiene futuro?
Con las reducciones y la desidia del sector parece que todo son malas noticias y la gente está pensando en más bajas definitivas que en inversiones para mejorar las infraestructuras. Por suerte en la Fundación tratamos de no estarnos quietos, de luchar y sabemos que esa lucha tiene que librarse cada día más en Bruselas.
