El ocio nocturno duplica el número de llamadas a la centralita del 092

El ocio nocturno duplica el número de llamadas a la centralita del 092
La sala del 092 recibe miles de llamadas cada mes quintana

No pasa una noche sin que un ciudadano marque el 092 pero, por supuesto, algunas son más tranquilas que otras, y las de los fines de semana son las peores. Fuentes municipales señalan que los avisos relacionados con el ocio nocturno provocan que se duplique el número de llamadas a la centralita de la Policía Local. “El número varía, pero la proporción suele ser la misma”, aseguran los agentes municipales. También depende de la época del año: si en verano las noches de sábado pueden generar casi 100 avisos, en invierno el número se reduce a menos de 70. Los incidentes abarcan desde auxilio a ciudadanos, peleas a coches mal aparcados que estorban la circulación.
Pero, como señalan los propios policías, no siempre los incidentes relacionados con el ocio nocturno tienen lugar de noche. “Nos encontramos con que muchas peleas tienen lugar a primera hora de la mañana, protagonizados por gente que ha estado saliendo toda la noche”. Fue lo que ocurrió el 27 de octubre, un jueves, cuando los agentes municip0ales tuvieron que intervenir en una pelea en pasadizo del Orzán. Eran casi las ocho y media de la mañana, y cuando llegaron a lugar, las patrullas se encontraron con una pelea entre un traficante de drogas y dos de sus clientes, que se negaban a pagarle. El camello, fuera de sí, sabía artes marciales y agredió tanto a los morosos como a los policías, cuando trataron de retenerlo, y aún causó graves daños en el coche patrulla cuando consiguieron introducirlo en él. El hecho de que ocurriera un jueves no es tan extraño como pudiera parecer, porque ese día es precisamente ciando comienza a aumentar el número de llamadas al 092.
“Los jueves son días fuertes. Pero los sábados son los que más”, señalan los policías.

dispositivo especial
De hecho, este año se volvió a poner en marcha el dispositivo de ocio nocturno después de bastante tiempo fuera de servicio, para poder controlar una noche, la coruñesa, en la que había crecido el número de incidentes violentos protagonizados por juerguistas. Este dispositivo de refuerzo, formado por menos de diez agentes durante los fines de semana, sigue una ruta que coincide con los hábitos de los jóvenes.
Esta ruta de patrulla comienza invariablemente en los jardines de Méndez Núñez, a donde acuden docenas de jóvenes cada noche para celebrar el botellón, continua en O Parrote, Ciudad Vieja, las calles de peatonales del centro, como la Rea, y finalmente el Orzán, donde se concentra el ocio nocturno los fines de semana. “Nos movemos siempre con ellos”, señalan agentes municipales.
Además de las peleas y los vehículos mal estacionados, otras llamadas muy comunes son las quejas por ruidos, debido a las fiestas que muchos universitarios montas en los pisos de alquiler donde viven. Además, atienden lo que se encuentran en las calles cuando hacen la ronda, y que no se refleja en las llamas, avisos o alertas de los propios transeúntes y lo que se huelen con su olfato policial.

El ocio nocturno duplica el número de llamadas a la centralita del 092

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