El Oceanográfico perdió en tres años a 15 científicos debido a los recortes

El Oceanográfico perdió en tres años a 15 científicos debido a los recortes
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El barco del Instituto Oceanográfico “Ramón Margalef” permaneció ayer a disposición de todo el que quisiera subir a bordo y conocer como es un buque oceanográfico. Entre los curiosos que recorrieron sus cubiertas se encontraban no pocos licenciados de biologías para los que el barco, uno de los más modernos de la flota oceanográfica, es un sueño que pocos verán hecho realidad. El motivo son los recortes, que han reducido aun 10% la tasa de renovación de los científicos, a pesar de que, junto con los policías, son considerados prioritarios por el Gobierno. Un ejemplo de ello es el Centro Oceanográfico coruñés, que perdió cerca de 15 científicos en los últimos tres años debido a las jubilaciones sin cubrir.
“Es el problema es que el gran bum científico español tuvo lugar en los años setenta, y ahora se están jubilando muchos de ellos”, se lamentó Santiago Parra. Se trata de gente muy capaz y cuya experiencia se pierde de cara a las nuevas generaciones. Sin embargo, en otros campos los científicos no se han visto tan afectados gracias fundamentalmente a que se embarcan en todos los proyectos de organismos como la Unión Europea que pueden englobar. Además, aunque la coyuntura les obliga a ser austeros, los medios materiales tampoco escasean. “La investigación va tirando. Donde lo sentimos más es en las grandes compras, de aparatos de 40.000 euros, que se aplazan”, explica Parra.

tecnología a bordo
Un ejemplo de ello es el “Ramón Margalef”, que entró en servicio en 2012 y posee 46 metros de eslora. A estas alturas debería ser superado por un barco aún más grande, que estaba proyectado construir y cuyo proyecto se congeló debido a los recortes económicos. Aún así, este buque puede enorgullecerse de contar con toda una serie de adelantos, como un laboratorio multipropósito, otro acústico, centro de cálculo o una roseta, un aparato que permite tomar muestras a 6 kilómetros de profundidad.
Con ese equipo, la tripulación del “Ramón Margalef”, compuesta por 14 miembros y dos alumnos, así como hasta nueve científicos, se dedica a tomar muestras de la calidad de las aguas que rodean a la península, así como de los peces y del lecho marino. Fueron ellos los que estudiaron el surgimiento de la erupción volcánica de El Hierro, hace dos años.

El Oceanográfico perdió en tres años a 15 científicos debido a los recortes

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