Cinco nuevos panales informarán a los conductores del estado del tráfico y de las mejores rutas

A pesar de que el PP ya no gobierna, uno de los más famosos proyectos de Carlos Negreira, Smart City, sigue expandiéndose por la ciudad, a medida que se ejecutan los contratos ya asignados. Ayer se dio otro paso con la instalación de un panel de información variable en la avenida de Alfonso Molina. Cuando se ponga en funcionamiento, alertará a los conductores de los niveles de saturación en las vías, las rutas alternativas en caso de atasco o cuáles son los aparcamientos subterráneos que cuentan con plazas libres. 
Y no será el único: mañana se instalará otro en la plaza de España, en la rotonda de las calles de la Torre y Baltasar Pardal, obligará a su cierre hoy, entre las nueve y media y las doce y cuarto y hay pendientes de instalar otros tres más. Todos ellos serán controlados desde la sala de pantalla, situada en la estación de autobuses, aunque no se sabe cuándo se pondrán en marcha 

vía prioritaria
Algo parecido ocurre con las cámaras de la vía prioritaria, que estos días se han ido instalando en  calles como Juan Flórez, Médico Rodríguez o Fernando Macías, donde se registra diariamente una gran ocupación, y que han costado 1,05 millones de euros a las arcas municipales. O el “fotorrojo” en la plaza de Ourense, en la avenida de Linares Rivas, en dirección salida de la ciudad, a la altura de Marcial Adalid; en el cruce entre la avenida de Finisterre y Alfredo Vicenti y en la calle de Juan Flórez,  en la esquina con la calle Nicaragua. 
Todos son acciones englobadas dentro de Smart City, la plataforma tecnológica que debía catapultar a la ciudad al siglo XXI. El actual alcalde, Xulio Ferreiro, siempre se mostró muy crítico con ella (“ninguén sabe que é”), sobre todo con su web, de 11,5 millones de euros que debía centralizar muchas utilidades: sistema de calidad de aguas y alerta temprana, telegestión de redes de abastecimiento, eficiencia energética en edificios municipales, riego inteligente, sistema de calidad de aire y, por supuesto, optimización del tráfico. El actual gobierno lucha ahora por darle forma de acuerdo a su propia visión.