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viernes | 19 abril | 2024
El pleno reflejó la fractura existente en la corporación municipal con un entendimiento notable entre el Gobierno local y el Partido Socialista, ya visible desde las últimas semanas, y con el Partido Popular ejerciendo las labores de oposición más claras.
En el anterior pleno ya se había atisbado esta tendencia, pero ayer quedó refrendada. El Partido Popular mostró su habitual línea de crítica hacia el Gobierno municipal, ahora también extendida a lo que entienden que es “complicidad” del PSOE.
Esta tendencia fue una línea general que se mantuvo durante toda la sesión, aunque la aprobación de un nuevo modificado de crédito, el noveno, y el rechazo a la propuesta del PP de rebajar el IBI y otros cambios relativos a los tributos fiscales, fueron los mejores ejemplos.
El cambio en las cuentas para incorporar dinero que se destinará a la unión de Panaderas y Pío XII con la compra de un edificio fue el primero de ellos. El concejal popular, Roberto Coira, acusó a la Marea de ir camino de batir el récord de modificados del año pasado, que fueron 12, una muestra de “la gestión e incapacidad para ejecutar el presupuesto”.
Mientras, acusó al Partido Socialista de hacer un “paripé” ya que “por las mañanas” critican al Gobierno local para luego “pactar todo lo habido y por haber”. Así, Coira aseguró que “ya no se sabe quién es de la Marea y quién del Partido Socialista”.
Mientras tanto, el portavoz del Partido Socialista, José Manuel García, explicó que “las cosas se empiezan a hacer de la manera debida y apoyaremos planteamientos para construir ciudad”, además de que no tienen la intención de “entorpecer” los asuntos relacionados con la dinamización económica de la ciudad.
García hizo un discurso en la línea del nuevo clima entre su formación y la Marea y el mensaje más contundente fue la petición de “flexibilidad” al Gobierno local para que la adquisición del inmueble de Panaderas que permitirá esta conexión se haga “en el formato debido” y evitar que el proceso se alargue.
Más contundente fue el líder socialista con la bancada del PP. García acusó a los populares de estar “obsesionados” con el Partido Socialista y rechazó unirse a lo que entiende que es una “estrategia de demolición”.
Por su parte, Xiao Varela, concejal de Regeneración Urbana, replicó a Roberto Coira que no se trata de un proyecto que iniciase el Partido Popular sino que ya estaba documentada su previsión desde el siglo pasado. El edil solicitó a los populares que mostrasen abiertamente su apoyo a esta iniciativa.
Los tributos
El otro gran ejemplo del momento que atraviesa la corporación municipal fue una moción del PP en la que solicitaba la bajada del IBI o la recuperación del antiguo calendario fiscal, entre otros puntos de los tributos fiscales.
El Partido Popular y el Partido Socialista defendían antes la necesidad de rebajar este tributo basándose en los datos de gestión del Gobierno local. Sin embargo, el PSOE ahora se muestra abierto a mantener el actual coeficiente a cambio de reducciones en otros impuestos, un cambio derivado de las conversaciones sobre las ordenanzas fiscales que se están llevando a cabo.
Y esa fue la tónica ayer. José Manuel García reconoció que antes apoyaban este descenso, pero explicó que ahora el IBI no iba a ser un obstáculo para un acuerdo global. “Vamos a bajar el IAE, la tasa de basuras, la de apertura de nuevos establecimientos, las de la escuela municipal de música, crear una bolsa de becas para generar empleo y habrá facilidades para el pago de deudas”, dijo el líder socialista, quien no dirigió ninguna palabra al Gobierno local durante este punto de la sesión.
La concejala de Hacienda y Administración, Eugenia Vieito, recurrió a los datos para criticar la petición del Partido Popular y aseguró que el nuevo calendario fiscal es similar al de Ourense, gobernada por el PP.
Los populares defendieron la necesidad de recuperar el antiguo calendario ya que el nuevo no cumplió los objetivos de la Marea. El Gobierno local justificó los nuevos plazos para tener liquidez en verano y así poder hacer frente al pago de proveedores en verano, pero lo cierto es que desde junio el Ayuntamiento está incumpliendo este punto.
