Un nuevo auto del TSXG desploma la defensa legal del Conde de Fenosa

La larga batalla legal por el edificio del Conde de Fenosa vivió ayer un nuevo capítulo cuando la sala de lo Contencioso-Administrativo do Tribunal Superior de Xustiza (TSXG) desestimó el incidente de inejecución “por imposibilidade legal” de la sentencia de demolición de diciembre de 2001, y ordenó que la ejecución de la sentencia se lleve a cabo “mediante a demolición das obras de rehabilitación executadas ao abeiro da licenza municipal anulada para que o edificio en cuestión quede na situación en que se atopaba antes do outorgamento”. Puede parecer el fin, pero en esta disputa nadie da nada nunca por perdido, y el concejal de Urbanismo, Xiao Varela, ya anunció que presentará un recurso de reposición en la sala antes de cinco días. 
Ambas partes afinan sus argumentos jurídicos. Los magistrados del TSXG consideran que su nueva resolución anula las anteriores (que emitió el mismo tribunal) y que culminaron con el acuerdo de legalización del edificio en la junta de gobierno municipal del 23 de octubre del año pasado. Por ese acuerdo, basándose en el PGOM de 2013, se resolvía la demolición parcial del edificio, eliminando sus característicos torreones y otros elementos característicos, pero manteniendo el inmueble en pie. 
Varela no está conforme con el TSXG y cree haber encontrado un resquicio legal al que aferrarse: señala que el nuevo auto se basa en una sentencia del Tribunal Supremo de marzo de este ano que, a su vez, anulaba dos autos anteriores del propio TSXG. Pero el nuevo auto va más allá de la propia sentencia del Tribunal Supremo en la que se basa, ya que esta, según la interpretación del Ayuntamiento, “non impide plantexar o incidente de inexecución por imposiblidade legal”. Así que para Varela está claro: “O auto non se axusta aos fundamentos e fallo da sentenza do Supremo”. Por eso aún considera valido el acuerdo municipal para la legalización del Conde de Fenosa. 
 
con el supremo
El alcalde, Xulio Ferreiro, ya había adelantado la postura que mantiene el Ayuntamiento en abril, cuando se dio a conocer el fallo del Tribunal Supremo de que no “procedía actuación administrativa alguna” encaminada a “eludir” la sentencia de 2001. Como no especificaba entonces qué se entendía por devo0lver el inmueble a su estado original, el alcalde argumentó que “o Supremo non se opón á actuación municipal”, de ahí el actual recurso.
Por el momento, el auto solo engorda el ya enorme expediente judicial del edificio de Fernando Macías, uno de los más grandes del centro y se inició en 1997, cuando el Gobierno del socialista Francisco Vázquez concedió a la inmobiliaria Fadesa una licencia que permitía una rehabilitación integral y el cambio de uso de oficinas a viviendas cuando el plan de urbanismo vigente solo permitía obras de mantenimiento. Pero si algún día la demolición se concreta, supondría un grave problema para el Ayuntamiento. El anterior Gobierno local, el de Carlos Negreira, calculó que los costes podrían ascender a 45 millones de euros.