Nueve meses sin cobrar y con la duda de si mantendrá su puesto de trabajo

Si la situación de la mayor parte de los trabajadores de Esabe SA es delicada, la cosa empeora en el caso de sus empleados de la estación de autobuses. Los cinco vigilantes que hay en las instalaciones llevan casi nueve meses sin cobrar y sin atisbo de que la deuda de la empresa se salde a corto plazo. La solución más factible parece ser la que ya se ha llevado a cabo en otros edificios públicos, que es el cambio de la concesión y la entrada de una nueva compañía.

Pero este trámite podría costarle el puesto a algunos de los perjudicados por Esabe, como es el caso de Julio Fernández. Él llegó hace 14 meses a la estación después de veinte años trabajando en el sector de la seguridad y ahora podría quedarse en la calle sin los 12.000 euros que le debe la empresa. “Según el pliego de condiciones, yo cumpliría todos los requisitos para que me subroguen, como van a hacer con los otros compañeros, pero de momento me han dicho que no hay trabajo para todos”, explica Fernández, que fue el primero en denunciar la situación en la estación de buses, donde la deuda de la anterior concesionaria alcanza los 57.000 euros.

“Empezamos a presentar demandas cuando llevábamos dos meses sin cobrar y hemos llegado hasta aquí sin que se arregle la cosa”, asegura Fernández. “Hemos pecado de ingenuos y ahora me voy a quedar sin nada”, lamenta el afectado. n d.g.