10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
La junta directiva de la Asociación de Vecinos O Castrillón-Urbanización Soto \“Iar\” protagonizó ayer un encierro en el centro cívico del barrio –que estaba previsto alargar toda la noche– para exigir un diálogo fluido con el alcalde y los concejales para poder explicar los problemas y necesidades de la zona. Los representantes de la entidad optaron por esta vía después de haber pedido entrevistas con Carlos Negreira y con distintos ediles durante los últimos ocho meses sin obtener respuesta.
\“Las asociaciones de vecinos no merecemos este trato\”. Con esa contundencia el presidente de la asociación vecinal, Domingo Verdini, criticó ayer la falta de diálogo del Ayuntamiento. En pleno encierro con ocho compañeros directivos, Verdini denunció que después de haber pedido entrevistas los días después de las tomas de posesión y tras meses insistiendo a través de solicitudes por escrito entregadas en el registro municipal \“no han contestado\”.
En este sentido, explica que el único que los recibió fue el responsable del área de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo, pero \“con la condición de que la reunión fuese en el despacho de Juan de Dios Ruano y en su presencia\”.
Sin embargo, desde la organización consideran que los concejales de barrio son un mero \“filtro que decide\” si es posible una reunión con los titulares de las distintas áreas y reclaman más atención directa. \“Estos concejales son como una ventanilla de recibir peticiones y para eso ya tenemos el registro\”, lamenta Verdini.
El presidente de \“Iar\” insiste en que cada concejal debería recibirlos para plantearle los problemas del barrio relativos a su área y también para que explique sus políticas de cara a futuras propuestas vecinales.
En la cartera de la asociación hay reclamaciones como la piscina y el polideportivo, la residencia de la tercera edad, la ampliación del centro de salud y la mejora de las calles y el transporte público.
Al cierre de esta edición estaba previsto mantener el encierro durante toda la noche, si bien Verdini reconocía que aún no tenían claro cuando pondrían fin a su protesta en el centro cívico.
