11º-16º
martes | 16 abril | 2024
Esta vez, la alerta naranja se hizo sentir en la ciudad mediante unos potentes chubascos que cayeron durante toda la mañana y que dejaron 35 litros de agua en los pluviómetros de la ciudad en solo unas horas. Una cantidad importante, aunque no tanto como en el sur de la provincia, donde algunas estaciones meteorológicas llegaron a recoger hasta 95 litros por metro cuadrado en el mismo lapso del tiempo. Sin embargo, esos 35 litros, unidos al viento, fueron suficientes para causar algunas incidencias, que incluyeron la caída de una de las vallas perimetrales del aeropuerto de Alvedro, o un cartel señalizador en Alfonso Molina, que amenazaba con caer sobre la calzada, así como la inundación de la sede de la Policía Autonómica, en la avenida de Oza, según denunció el sindicato SUP.
Por lo demás, en la Tercera Ronda se formó una gran balsa de agua en dirección salida a la altura del desvío de Marineda City. Fue necesario que la Policía Local señalizara el punto hasta que los operarios de mantenimiento del alcantarillado acudieron a abrir las bocas de la recogida de pluviales. También los Bomberos tuvieron que acudir a San Andrés a las tres de la tarde para desatacar un canalón. Ya avanzada la tarde, la llegada de aficionados al fútbol al campo de Riazor colapsó los accesos a la ciudad.
En Riazor
Por otro lado, el mal tiempo no evitó que las excavadoras volvieran a la playa, para continuar sus trabajos de levantamiento de la duna. Ya es la tercera vez en lo que va de temporada. La concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán, mencionó la posibilidad de crear un arrecife artificial después de descartar la creación de un dique. Arguyó que podría ser un refugio para la vida marina.
