“Nuestro alumno es fiel y los recortes no están afectando a su demanda por lo que la calidad debe ser la adecuada”

El director del centro UNED en A Coruña destaca la fidelidad de su alumnado, al que responden con una de sus señas de identidad, adaptarse a sus necesidades, atendiendo a sus demandas y con novedades como la enseñanza de nuevos idiomas.

¿Cómo se presenta el curso? 
Con muchas ganas, como todos. Tenemos casi ocho mil estudiantes, mucha gente con ganas de aprender y de descubrir cosas nuevas. Les ofrecemos todas las herramientas que tenemos para que el estudio sea lo más cómodo posible y adaptado a sus horarios. Tenemos esa posibilidad de adaptar horarios laborales, personales y familiares a tu ritmo de estudio. Estamos deseando empezar mañana con las tutorías para poner en marcha el curso.

Una de las novedades hace referencia a los idiomas.
Empezamos con idiomas online en el aula de Ferrol y potenciamos los que teníamos aquí. Tenemos inglés, francés y alemán en modalidad presencial y otros como portugués, italiano o la lengua de signos en online. Esta última se demandaba desde hace tiempo y el Centro Universitario de Idiomas (CUI) lo lanzó este año porque le trasladamos la demanda que existía. Está respondiendo muy bien la matrícula y estamos contentos por ser uno de los primeros centros en ofrecerla. La UNED realiza un servicio social, tenemos la vertiente académica y la de dinamización social y cultural. 

¿Ocho mil alumnos es una buena cifra?
Es muy buena, tal y como están las cosas es muy complicado fidelizar estudiantes. Llevamos con cantidades muy parecidas en los últimos años y eso quiere decir que nuestro alumno es fiel y que tenemos que seguir valorando y mejorando el servicio que damos. A pesar de que sufrimos los recortes igual o más que las universidades presenciales, no están afectando a la demanda de nuestro alumnado para continuar con nosotros, por lo que la calidad debe ser la adecuada.

Psicología, ADE y Derecho siguen en cabeza.
Siguen como las más demandadas, no suele variar. La gente tiene más miedo a las ingenierías o a las de ciencias, pero nuestras herramientas permiten estudiar cualquier tipo de carrera. 

¿En qué dirección van?
Seguimos nuestra línea de adaptar las tecnologías que tenemos a las que surgen e intentamos acercarnos a la demanda del estudiante, tanto a través de los tutores como de nuevas materias y grados. Buscamos la posibilidad de ofrecer opciones en el mercado laboral, que es muy importante. Estamos siempre pendientes de las necesidades de nuestros alumnos. Un ejemplo es la reducción de los créditos necesarios para acceder a la matrícula en febrero, que se bajaron hasta 36. 

¿Cuáles son las principales demandas que les llegan?
Lo que más gestionamos es desde el punto de vista de las tutorías. El año pasado algunos alumnos pidieron participar más y establecimos un sistema de cámara web y el tutor con cascos para que pudiese comunicarse sin problema y que los alumnos participasen a través de un micrófono de ambiente. Fue más fluida y participativa, nos adaptamos a nuestro público.