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jueves | 25 abril | 2024
El centro Oceanográfico de A Coruña es un gran desconocido para la ciudadanía pero su actividad trasciende hasta la política europea.
¿Cuándo comenzó la actividad del Oceanográfico en A Coruña?
Arrancamos en el año 1977, cuando se construyó este edificio tan singular. La primera investigación fue sobre las almejas en la ría de O Burgo, aunque ya hubo estudios previos en el Noroeste sobre pesquerías, que se desarrollaron en el centro de Vigo. Pero el despegue vino con la explosión de la ciencia en España a principios de la década de los años 80 y a raíz de esto se fueron formando nuevas líneas de investigación.
¿Cómo repercutió ese boom aquí?
Vino motivada por un programa de la colaboración y el trabajo con Estados Unidos; nosotros vulgarmente lo llamamos el programa de los americanos. Gracias a esto, investigadores de allí vinieron a trabajar a Galicia y personal de Vigo y A Coruña marcharon a Estados Unidos. Se inyecto mucho dinero y se hizo un estudio muy complejo y muy amplio de las rías gallegas, y por qué tenían tanta productividad
¿Cómo ha ido evolucionando el trabajo del centro desde entonces?
Se establecieron las tres líneas principales, que son la acuicultura, pesquería y medio marino y contaminación ambiental. El cenit de la investigación fue en el año 2009, cuando hubo un máximo de investigadores con cerca de 80. Sobre el trabajo, se han ido diversificando mucho las líneas de investigación. De hecho, en la década de los 90, con la adhesión de España a la Unión Europea, comienzan a potenciarse las investigaciones de pesquería desde el punto de vista socioeconómico. En Vigo y en A Coruña se formaron grupos de investigación que asesoran al Gobierno en temas pesqueros.
¿Cómo es eso exactamente?
Nosotros, mediante muestreos directos en el mar, o indirectos, en lonja, vemos cómo están las especies y asesoramos al Gobierno, que luego va a Bruselas a defender nuestra postura. Nuestra información es la base para la política pesquera, y sobre eso, se aumenta el cupo de pesca o se restringen más las capturas.
Ahí está el enfrentamiento ciencia- política. ¿Quién suele ganar?
Por lo general, nos suelen hacer mucho caso. Antiguamente, el sector pesquero pensaba que nosotros íbamos con el Gobierno y que los sometíamos a recortes, pero ahora ya se dan cuenta de que somos un equipo de tres patas: la investigación, la administración y el sector pesquero. Solo buscamos proteger los recursos.
¿Qué proyectos se desarrollan en el centro de A Coruña ahora mismo?
En las tres líneas de investigación tenemos varios proyectos en marcha. En el cultivo comenzamos estudiando los mejillones, las almejas; las vieiras, zamburiñas... pero esas líneas se cerraron y se trasladaron a Vigo, que es donde siguen trabajando. En la línea de pesquerías, tenemos equipos que trabajan en la zona del Atlántico noreste, que estudian los stocks de especies que viven cerca del fondo; otro grupo que trabaja con datos básicos para realizar asesoramiento y otro sobre la madurez de los peces. En el medio marino, tenemos tres fundamentales: uno que trabaja con la diversidad y la ecología; otro equipo que estudia el plancton marino y un tercero, sobre física oceanográfica.
¿Cuál diría usted que es la estrella del centro?
Es una pregunta muy difícil, porque todos los proyectos son muy buenos. Quizá me quedaría con el que llamamos Radiales, un proyecto de financiación propia con el que llevamos desde el año 1982. Estudia la evolución de las masas de agua y cómo se comportan. Cuando hay un cambio, con una contaminación, por ejemplo, lo vemos enseguida y sabemos qué medidas hay que tomar para contenerla. Es un gran trabajo con un coste relativamente bajo y se está aplicando a proyectos colaterales.
Toda esta investigación, ¿cómo se traslada a la ciudadanía?
Estamos trabajando mucho con la divulgación de todos nuestros trabajos. Por ejemplo, el programa Sea for Society, acerca el mar a los ciudadanos en todos sus perfiles: turístico, pesquero, de transporte... Es necesario que dejemos de vivir de espaldas al mar.
¿Cómo se comporta la ciudadanía coruñesa con el medio ambiente marino?
Se nota que algo está cambiando. La gente está cada año más concienciada de que el mar es un recurso que hay que preservar. Ahora vemos más gente recogiendo la basura en las playas, no se tiran tantas colillas... También lo vemos en los profesionales del sector. Los barcos pesqueros están perfectamente equipados para no tirar desperdicios al mar. Guardan toda su basura y la sacan al llegar a tierra. En medio del mar nadie les vería tirar una lata de conservas por la borda, pero no lo hacen.
A fin de cuentas, la divulgación científica contribuye a eso.
Por supuesto, la divulgación es algo fundamental. Es preciso que la gente conozca lo que hacemos los científicos en los laboratorios con un lenguaje muy complejo y que todo eso tiene una implicación en el día a día de todos. n
