9º-16º
martes | 23 abril | 2024
Nito Davila es el primero en desfilar en el nuevo local desde el que ARGA (Asociación de Artistas Plásticos Galegos) expone el talento de sus socios. El colectivo cambia la calle Real por San Andrés en un bajo que toca el asfalto y facilita el contacto directo con los coruñeses. Hasta allí ha querido desplazar el artista su estudio.
Además de los cuadros que inundan la sala, los curiosos se pueden llevar en el bolsillo el aroma donde Nito trabaja porque junto a los lienzos, están el cacito de las pinturas y el caballete. Después están los amigos que aparecen retratados tal y como son. Dice el creador que no lo podría hacer de otra forma. Es por eso que las imperfecciones salen a la palestra al igual que las marcas de la edad.
En su estilo, el photoshop no tiene sentido y la crudeza que destilan sus retratos hacen que sean naturales. Sin trampa ni cartón. Y al contrario de lo que pudiera parecer, Davila asegura que los protagonistas quedan contentos cuando se ven en formato óleo: “Les sube incluso el ego”, afirma. Aún así, sus piezas son todavía más auténticas cuando se trata de desnudos y los personajes ya no tienen donde esconderse. Sin ropa, el cuerpo expresa al mismo tiempo que el rostro.
En la exposición que se puede ver hasta el día 30, la figura comparte espacio con algunos interiores. Que ayudan a crear el clímax ideal para imaginarse en el taller. Junto a Nito. Recreando uno de esos retratos que parecen salirse del marco. Solo les falta hablar.
