Los niños apuestan por una ciudad más “amable”

Con motivo del Día de los Derechos de la Infancia, decenas de escolares de la ciudad reinvidicaron ayer los suyos en el pleno infantil, donde apostaron por una A Coruña más “amable y solidaria” con los niños de colectivos desfavorecidos e inmigrantes.
Estudiantes de Dominicos, San Francisco Javier, Juan Fernández Latorre, Karbo, Salesianos y Calasanz lanzaron sus preguntas y propuestas al alcalde, Xulio Ferreiro, y a la concejala de Xustiza Social, Silvia Cameán, entre las que se encontraron la creación de parques infantiles cubiertos –“para poder jugar en invierno”– y la celebración de una jornada en la calle dedicada a los juegos tradicionales de otras culturas.
Organizado por Unicef, el pleno versó sobre los derechos de los más pequeños a la educación, la vivienda, la familia y la identidad, entre otros. Desde el colegio Santo Domingo (Dominicos), los alumnos preguntaron sobre el número de niños con necesidades graves en A Coruña, a lo que Cameán respondió que “existe unha taxa moi elevada de persoas en risco de exclusión na cidade”. “Por iso facemos unha forte aposta polas políticas sociais”, añadió.
El derecho a la identidad fue el tema del San Francisco Javier, centro que aportó dos propuestas de las que tomaron nota los ediles presentes. La primera, un museo itinerante sobre países extranjeros que viaje por los colegios con alumnos inmigrantes; la segunda, la puesta en marcha de un día en la calle dedicado a juegos tradicionales de otras culturas. “Con isto, os alumnos inmigrantes estarían máis integrados”, dijo un estudiante. “Son moi boas ideas”, apuntó el alcalde, quien señaló que el Ayuntamiento colabora con diversas ONG que prestan ayuda en los campos de refugiados de Grecia y otros países.
Los alumnos del CEIP Juan Fernández Latorre y del colegio Karbo clamaron por la no discriminación a los más pequeños y por su acceso a una familia que los arrope y una buena alimentación, mientras que los estudiantes de Salesianos recordaron la importancia de la educación. En este sentido, solicitaron la gratuidad de los libros de texto y el envío de profesores y educadores a regiones desfavorecidas.
“A educación é a ferramenta para facer desta unha cidade máis igualitaria e máis xusta”, respondió Xulio Ferreiro, quien aplaudió las intervenciones de todos los participantes.
Por su parte, los niños de Calasanz abogaron por una ciudad “con más espacios para jugar” y pidieron la construcción de un parque infantil cubierto, así como más campamentos gratuitos para el verano.
Ferreiro y Cameán afirmaron que estas ideas serán pronto una realidad.