Negreira se felicita por el aumento del 20% en fondos para servicios sociales

“Me gustaría que, dentro de 30 o 50 años, cuando hablen de nosotros, se refieran a A Coruña como la ciudad de los servicios sociales, la que supo estar a la altura de los ciudadanos”. Ese fue uno de los deseos que el alcalde, Carlos Negreira, expuso durante su conferencia de ayer en la Fundación Barrié con motivo del 95 aniversario de Padre Rubinos.

El regidor, que pronunció una charla sobre la solidaridad en la ciudad, quiso poner sobre la mesa “el esfuerzo municipal para aumentar un 20% en dos años los presupuestos para servicios sociales”. Un trabajo que agradeció al concejal Miguel Lorenzo, al tiempo que quiso recordar que A Coruña “es la ciudad gallega que más destina a servicios sociales”. El alcalde también se refirió a la actitud que, a su entender, deberían tener los políticos frente a las dificultades de la ciudadanía. “No podemos vivir al margen de los ciudadanos”, dijo, e insistió en que  los políticos tienen que tener “generosidad con los demás; olvidar lo nuestro para mirar lo común”.

“Si tenemos que trabajar el doble para ganar la mitad, no es distinto de lo que ya están haciendo muchos ciudadanos hoy en día”, señalaba Negreira, que cerró la conferencia agradeciendo la invitación al Instituto Benéfico Social Padre Rubinos, que con la intervención del alcalde daba por concluidos los actos de su aniversario.

solidaridad

El alcalde fue presentado ante un auditorio abarrotado por el presidente de la Diputación, Diego Calvo, que, entre bromas, se refirió a Negreira como “mi jefe”. Calvo se deshizo en halagos con el alcalde, de quien dijo que era “la constancia personificada”. El presidente provincial ensalzó de Negreira cualidades como la capacidad para escuchar y, en una comparación futbolística, dijo que era “el Mauro Silva de la política”, por considerarlo, dijo “un gran creador de equipos”.

Agradecido por las palabras que le acababan de dedicar, Negreira comenzaba su intervención explicando que en ella expondría “el alma solidaria de la ciudad”. El regidor hizo un repaso por las distintas demostraciones de solidaridad vividas en la ciudad desde el siglo XIX hasta la actualidad. La crónica comenzaba recordando la construcción del asilo local de la mendicidad, en 1962, gracias al esfuerzo de Juana de Vega. “Tenía 140 camas, dos comedores, roperos, departamentos para labores de costura, una capilla y dos patios con cobertizos”, explicó el alcalde, que continuó su relato haciendo un repaso por otras instituciones como la Cocina Económica, el Patronato de la Caridad y la Casa del Pobre. Hasta llegar hasta el trabajo de Padre Rubinos, que comenzó 1959 y que actualmente construye una nueva sede gracias a la Fundación Amancio Ortega.