Negreira reivindica al PP frente a la “dinamita” de los otros partidos

El triunfalismo y la reinvidicación se mezclaron en el XII congreso local del PP que se vivió ayer en el Hotel Attica 21. Mientras afuera caía la lluvia con fuerza, dentro llovían los aplausos cuando Fernando Fernández fue reelegido presidente de la junta local por 261 votos a favor. No era de extrañar: como recordó el propio alcalde, Carlos Negreira, fue esta misma junta local la que se reunió en el anterior congreso, el de 2009 y la que emprendió la campaña que llevaría al partido   a ocupar por primera vez la alcaldía coruñesa. Negreira destacó la unidad del PP frente a “la dinamita de otros partidos”.
Los oradores predicaron a los conversos defendiendo el trabajo llevado a cabo en los tres últimos años.  A la cita acudieron el concejala de Servicios Sociales, Miguel Lorenzo; el de Urbanismo, Martín Fernández Prado pero no el teniente de alcalde, Julio Flores, pero acudió como había previsto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, así como el presidente de la Diputación, Diego Calvo.
Negreira ejemplificó la satisfacción y la camaradería que reinaba en la sala: “Me siento el militante más feliz, os quiero a todos y a cada uno”, proclamó, al tiempo que concedía que han sido tres años “un poco duros”. Y es que el gobierno local les ha supuesto un sobreesfuerzo. “Hemos tenido que cumplir dos programas, lo que prometimos y lo que prometieron otros”, explica. Y según Negreira, lo han conseguido: durante un cuarto de hora, repitió lo que ya había dicho en anteriores ocasiones, que el PP ha hecho de A Coruña una ciudad más solidaria, con más inversión en servicios sociales, más austera, al haber ahorrado 20 millones al retirar seguros privados, cátering y vender la flota de vehículos oficiales.  

giro del psoe
El último en tomar la palabra fue el propio presidente de la Xunta que primero invitó a hacerlo a Álvaro Someso, un histórico del partido. Feijóo que coincidió con los demás en mostrar una imagen triunfalista del PP como el único partido capaz de gobernar amparándose en la unidad de sus nutridas filas. Y no pudo resistirse a lanzar una puya al recién elegido secretario general del PSOE, Pedro Sánchez: “Ha girado tantas veces a la izquierda que ya no sabe donde está”.
Feijóo seguía así la estela de Fernando Fernández y Negreira, que habían hecho veladas alusiones al nacionalismo de los otros, contraponiéndolo al galleguismo dentro de España que propugna al PP. “Usan la cabeza para embestir, y no para pensar”, criticó Rajoy.  También el fantasma de Podemos recorrió las filas. Como todos “ellos”, carecen del programa y de los éxitos de los que el PP se enorgullece. n