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jueves | 25 abril | 2024
El alcalde tiene la misma opinión que el concejal de Urbanismo sobre el parque Ofimático: “es una bomba de relojería”, heredada del bipartito. Negreira puso ayer sobre la mesa la misma valoración que ya hiciera Martín Fernández Prado en el mes de diciembre, cuando se conoció la sentencia de un juzgado coruñés, anulando el contrato de urbanización del polígono. Una bomba, como dijo Negreira, que ahora es el gobierno local el que tiene que tratar que “no estalle”.
El tema volvía a la actualidad el pasado lunes, de manos del BNG y AJE, que llamaron la atención sobre el aplazamiento de los plazos en este proyecto urbanístico que creen que beneficia a las grandes promotoras y muestra un trato desigual con los vecinos que tuvieron que abandonar sus casas.
Ayer mismo, era la portavoz socialista, Mar Barcón, la que se echó más leña al asunto, recordando que Negreira paró las obras durante seis meses para “lograr más seguridad jurídica y nada de eso se consiguió”, lo que demuestra “incapacidad de gestión” porque “los plazos se prolongarán dos años más”.
Sin embargo, el alcalde no tiene la misma percepción del proceso judicial derivado del conflicto urbanístico, y afirmó que su equipo está “intentando ejecutar la mayor promoción inmobiliaria que se acordó por un gobierno en el peor tiempo de crisis, eso conlleva siempre todas las dificultades”, matizó, y por eso “una vez está acordada una obra” es necesaria “una ejecución que satisfaga todos los intereses generales”.
ejecución y demanda
Ahora mismo el proyecto está ejecutado en un sesenta por ciento y es necesario “posibilitar a trescientas familias de cooperativistas que tengan su piso allí”, a la vez que se debe “ir ejecutando el resto de la obra en los plazos más razonables” para que el Ofimático “se pueda hacer realidad”. “Vamos a trabajar con los plazos que sean mejores para cumplir el interés general y que esta gran bomba de relojería que nos han legado en el 2011 no estalle y podamos hacer unos equipamientos que nos sirvan para el desarrollo futuro de la ciudad”, comentó ayer en un acto público.
El regidor no ve necesario agilizar los plazos porque “esta obra no es una competición para acabarla cuanto antes, es para satisfacer esa demanda que se va teniendo” por parte de los promotores.
El alcalde quiso recordar que los niveles de ejecución “no están nada mal”, toda vez que la financiación viene de los propios promotores del polígono residencial, y donde el Ayuntamiento no es más que un mero intermediario entre la constructora y los promotores. “Estamos posibilitando que los cooperativistas hagan sus viviendas y estamos llevándolo a cabo en un tiempo razonable”, dijo Negreira.
“Necesitamos en tener todos los equipamientos bien hechos y están los servicios urbanísticos estudiando lo que conviene al interés general en cada momento”, concluyó el alcalde.
