NCG Banco sabía que las acciones que vendió en 2012 se iban a desplomar

NCG Banco sabía que las acciones que vendió en 2012 se iban a desplomar
Las declaraciones periciales consumieron la segunda jornada de comparecencias javier alborés

La sala quinta del juzgado de primera instancia celebró el segundo día de juicio por los 70 millones de euros que 18 grandes inversores gallegos perdieron al adquirir acciones de Novagalicia Banco, cuando se realizó el ajuste previo al rescate de la entidad por el FROB.
La titular de la sala fue clara: “Cuándo y quién lo conocía es el quid de la cuestión”. En un principio, el real decreto de 2/2012 no se conoció hasta el 31 de marzo, cuando la información se hizo pública. Sin embargo, los empleados del FROB, y de NCG Banco que desfilaron por el juzgado reconocieron que los rumores sobre un cambio en la normativa crecieron durante todo 2011 y que el Banco de España confirmó el 10 de enero. El banco estaba valorado en solo 181 millones y el valor financiero era de cerca de 1.700. Dos días antes de que los   inversores compraran las acciones, recalcó la acusación.
Esta versión fue confirmada por el auditor del NCG Banco Miguel Ángel Bailón. Este también tuvo que admitir que “era razonable” que se produjera un gran impacto mediático si estas pérdidas se asumían en el ejercicio anual, el de 2012, así que se decidió que las asumieron las reservas. El abogado de la acusación apuntó al presidente, Castellano, como el responsable de esa decisión, que afectó directamente el valor de los acciones.
La versión de la defensa es que los accionistas conocían los riesgos y los asumieron porque vieron una oferta atractiva. En el grupo se encuentran algunos de las principales industrias gallegas, así como sociedades instrumentales cuyo propósito era precisamente la búsqueda de rentabilidad en dividendos financieros. De las siete entidades representadas en el juicio de ayer,  Inversiones Subel, invirtió cinco millones; Inversiones Gallegas del Cable, cinco; Hijos de Rivera, cuatro; Copasa, tres; Río Breiro, tres; Concable Inversiones, medio millón; y Coren, 300.000 euros.  
 Los peritos que fueron interrogados (tres a la vez) coinciden en las cifras y las fechas, aunque difieren en cuanto a qué significan. Por ejemplo, Castellano afirmó a los inversores que NCG estaba saneada, pero para los expertos “saneada” es un término vago que solo significa con certeza que no está en liquidación. Lo cierto es que la defensa no pudo probar que se le dijo a los inversores que NCG Banco estaba sobrevalorado en un 80% en 2011, puesto que, tras la fusión de Caixa Galicia con Caixa Nova, en 2010, operaban con una contabilidad provisional que tenían un plazo de un año para modificar. Se estaba usando el valor del banco a 31 de diciembre de 2010 y los nuevos valores,  los del cierre del 31 del 10 de 2011,  no conocerían hasta el 31 de marzo de 2012.

rebaja evidente
En 2011, la situación bancaria era mala, pero solo unos pocos sabían cuánto. “Se sabía que las autoridades iban a hacer algo”, reconocieron los testigos. En este intervalo de tiempo, según los peritos de la defensa, habría bastado con que los inversores compararan cifras para que se dieran cuenta de que algo pasaba: iban a comprar las acciones al precio tasado por el FROB, 181 millones, pero se suponía que la empresa valía cerca de 1.700. “Era evidente que hasta que se publicaran nuevas cuentas ese valor iba a bajar hasta algo más cercano a 181”, señaló el perito José Luis Sánchez.   
 El ajuste se hace palpable el  13 de marzo de 2012 y el valor de las acciones se desploma porque NCG Banco tiene que asumir las pérdidas que supone aumentar el fondo de provisión. Pero aún queda el golpe final: el cambio normativo de mayo de 2012 obliga a tasar a la baja la abultada cartera inmobiliaria de el banco, “Se metió tal hachazo que no hubo más remedio que el rescate”, señalaron. Este rescate tuvo lugar en julio de 2012 y supuso una inyección de 50.000 millones de euros a la banca española, 5.425 millones solo para NCG Banco. El FROB se hacía con el 100% de la entidad (ya antes tenía el 90%) y el valor de las acciones caía a cero.

NCG Banco sabía que las acciones que vendió en 2012 se iban a desplomar

Te puede interesar