La nave de Astilleros Valiña sufre su sexto incendio en casi un año

Los bomberos acudieron ayer a las once e al mañana a extinguir un fuego que se había declarado en las que eran las instalaciones de Astilleros Valiña, en los antiguos varaderos de Oza. Según fuentes de los servicios de emergencia, el fuego se declaró en los pisos superiores, en un montón de papel y cartones que se habían amontonado en una sala. Fue intencionado, y lo achacan a unos gamberros. No es la primera vez que ocurre: en el último año, los bomberos han tenido que sofocar un incendio semejante en cinco o seis ocasiones.

En ninguno de estos incidentes el fuego fue importante, o afectó gravemente a las instalaciones, que llevan años vacías. De hecho, no existe ningún material inflamable en el interior de la nave de hormigón, de manera que los incendios que se declaran en ella no son nunca graves. Y por eso son los mismos que provocan el incendio los que tienen que traer el material inflamable para formar una hoguera.

Los autores apilaron unas bobinas de madera para poder acceder a los pisos superiores, ya que no hay escalera

Para tratar de evitar la entrada a los pisos superiores, los dueños del inmueble habían retirado la escalera pero, supuestamente, los mismos que prendieron el fuego ayer también apilaron unas bovinas de madera para poder alcanzar el piso más alto, donde encendieron la hoguera.

Los servicios de emergencia están convencidos de que las alertas continuarán hasta que se tapien los accesos. Tanto, como están convencidos de que se trata de un simple caso de vandalismo. “Es un sitio muy apartado, muy cerrado”, explican. Y aunque es también bastante habitual que los vagabundos susciten incendios cuando prenden una hoguera para calentarse, el caso de ayer es diferente. “Gamberrismo”, aseguran fuentes de bomberos. De hecho, la Policía Local tuvo que cortar la calle para que los servicios de extinción de incendios  actuaran pero no supuso un problema por ser un lugar aislado.

Problema inmobiliario

Astilleros Valiña lleva mucho tiempo abandonado y su estado actual es fruto del planeamiento urbanístico realizado durante la época de expansión inmobiliaria. Sentencias derivadas de la pasada gestión del Ayuntamiento supusieron casi siete millones de euros para las arcas municipales. En Oza, hay una API (Área de Planeamiento Incorporado) que preveía levantar tres bloques sobre la playa y que implica unos derechos para los propietarios de los terrenos, de manera que la capacidad de actuación del Ayuntamiento es muy restringida.

Además, el terreno en sí pertenece a la Autoridad Portuaria, por lo que, de tomar un decisión, sería el Puerto el primer interesado en que se llevara a cabo. Por el momento, nada se ha hecho.