El nacimiento de la fuente de Neptuno tras el derribo de un crucero

El nacimiento de la fuente de Neptuno tras el derribo de un crucero
16 diciembre 2018 A Coruña.- A Coruña cuenta con cerca de un centenar de fuentes, estanques y casacadas repartidas por diversos puntos del término municipal y cuyas aguas conbinan valor histórico, monumental, simbólico

El origen de la instalación de la fuente en la plaza de Santa Catalina, tiene un motivo histórico, que es el derribo del crucero que allí existía, el 17 de agosto de 1838. Los vendedores del mercado que allí había enviaron un escrito al Ayuntamiento solicitando su traslado. Aquel escrito venía a decir lo siguiente:

“Ilustrísimo Ayuntamiento, por tradición se debe que el crucero que existe en la plaza de Santa Catalina, era el signo de una Iglesia o capilla que tenían allí los Templarios, cuyo edificio no existe desde tiempos muy remotos. Algunos vecinos, sabiendo lo que entorpece dicho signo a la franqueza que debe tener aquel lugar para el mercadillo que se acostumbra a poner todos los martes y viernes, para la venta de la hierba y lo que es más, por la irreverencia que observan los placeros a su vista y mozos de mulas, deseando por lo mismo su desaparición. En consecuencia, necesitando el que suscribe, dé la piedra de su base, para la conclusión del camino de Riazor, espera se acordará así, por esta Ilustre Corporación”.

Propuesta admitida

Admitida la propuesta se hizo la votación nominal, aprobada por los señores Arévalo, Bermúdez, Adalid, Galcerán, Gurrea, Fontenla, Torres, Zalvidea e Iguereta. La desaprobaron los señores, Castro, Bolaño, Sanjurjo, Villegas y Bermúdez. Resultando aprobada por mayoría absoluta, se encargó de la ejecución y derribo del crucero el mismo señor Gurrea que queda enterado y se archiva su petición en la mesa a que corresponde.

Una vez acordado su derribo y efectuado este, en sesión del 21 de junio de 1839, se aprueba un informe de la Comisión de Policía, para que a los vendedores de hierba, se les obligue a ir al Campo de la Leña, y de que no se colocasen en la plaza de Santa Catalina, como lo hacían, eliminado con su desalojo el antiguo mercado que allí se celebraba.

Nacía de este modo en el lugar el proyecto de instalar en ella la fuente de Santa Catalina o de Neptuno, aunque todo el mundo la conoce por el primer nombre. Esta es anterior a la de la Fama y ocupa un lugar destacado en la plaza de Santa Catalina. Fue realizada en piedra y representa al dios de las aguas del mar, que porta la corona sobre su cabeza, destacando su soberbia barba y su mano izquierda sujeta con firmeza el tridente y con la derecha sostiene el escudo que lleva gravado a la antigua Torre de Hércules, la cual fue reformada por orden del duque de Uceda, capitán general de Galicia en 1684.

Diseño

Esta fuente es más antigua que la de la Fama, siendo diseñada por Juan Pascual de Mena en Madrid en 1782 y obra de Fernando Domínguez Romay, realizada en 179l. Cuando el 17 de mayo de 1794 el asentista Francisco Garrido, hace constar al Ayuntamiento la colocación de la estatua de la fuente, entrando en servicio acto seguido y el 25 de noviembre le solicita que le pague lo que se le adeuda, acordando el 17 de noviembre de 1795 que dicha fuente acoja un pilón para el servicio del ganado. 4

Esta fuente se hizo durante el reinado de Carlos III, la cual sería para el Ayuntamiento un cúmulo de problemas, lo mismo que para los vecinos durante todo el siglo XIX, al estar sus dos caños de agua, uno reservado para el servicio del pueblo en general y el otro para dar de beber a los caballos. Pero los abusos en ambos casos eran cosa diaria y el problema se antojaba difícil de resolver pese a las ordenanzas publicadas en los años de 1840 y 1845.

Por esta razón es que el Ayuntamiento en 1857 dispuso de nuevo que los que hacen servicio de aquella fuente recuerden las ordenanzas anteriores que eran de obligado cumplimiento no solo para esta fuente, sino para todas las de la ciudad, disponiendo que se guardase el turno por riguroso orden de llegada y de no tomar más que una vasija por ronda, dejando el otro caño libre para los caballos, pero siempre que no hubiese animal alguno en el mismo se podía tomar agua de aquel caño.

También se disponía que por las noches y hasta las nueve de la mañana, se podían hacer labores del lavado de ropa en aquella fuente, lo que no se podía hacer por la noche era el trasiego pipas de agua, que para este cometido estaban las fuentes de la Fama en Riego de Agua y la antigua de la capilla de San Andrés. Antes del traslado de la Fama a la ubicación de la actual de San Andrés en sustitución de la ancestral fuente de los ocho caños. l

El nacimiento de la fuente de Neptuno tras el derribo de un crucero

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