Nace Marea Atlántica como una alternativa ciudadana al sistema y la insatisfacción

Son 99 personas, que representan el 99% de las que están insatisfechas con el sistema que impera. Proceden de múltiples palos. Desde artistas, activistas sociales, arquitectos, empresarios, economistas a profesores, el movimiento Marea Atlántica se presentaba ayer como una alternativa al desánimo. Lo hacía a través de un manifiesto donde dejaban claro que llegó la hora del cambio en una ciudad “de mareas vivas”, que se suma con esta a la rebelión democrática que viene y que recorrió en su momento las calles.
Los firmantes dicen que ahora toca poner las instituciones al servicio de la gente. Combatir la especulación y la corrupción y eliminar los desahucios del mapa.
Los 99 responden a una idea común de transformación que pulirán a través de actos públicos y reuniones con el objetivo de presentarse en las elecciones municipales de 2015. Al parecer, ya han iniciado contactos con partidos como Podemos y el objetivo pasa por abrir un proceso que sume fuerzas.
El origen de la propuesta se cimenta en movimientos plurales y muchos años de movilización y organización desde abajo. Uno de los 99, el artista Tono Galán, señalaba ayer que la idea está ahí y que más que una plataforma de derechas o de izquierdas, la iniciativa es ciudadana y “sae da xente de forma natural”, una agrupación que habrá que auscultar para “seguir a pista destas persoas” que ante todo son “xente”.
En el escrito manifiestan su intención de apropiarse de las herramientas necesarias para luchar contra la desigualdad y construir una ciudad y un país distintos, en definitiva, impedir que el sistema siga creando injusticias a base de recortes en los servicios públicos, “deseñados por unha minoría ao ditado do poder económico”.
Para el creador, esta es la única opción que queda porque “ou tomas parte activa coma habitante dun pobo ou segues co sufrimento, a dor, a fame e a miseria que propician os que están arriba”. La lucha moral fue para Tono la razón por la que sumarse a una “marea” insatisfecha que busca iniciar un camino, barrio a barrio, que “vaia máis alá dos nomes propios”, aseguran en el manifiesto. El espacio que aspiran levantar estará liberado de las ataduras de la vieja política y protagonizado por la gente. Marea Atlántica trazará una nueva forma de organizar la vida en común, “honesta e transparente”, al servicio de la ciudadanía y bajo su control. Para que la democracia se torne participativa, “sen peaxes e con capacidade para ilusionar á maioría social, todas e todos nós”. n