Nace la Cuarentuna de Oro como una combinación de amistad y música

Amparada como asociación cultural sin ánimo de lucro y debidamente registrada con ámbito autonómico nace la Cuarentuna de Oro de La Coruña.
El cuarentuno es un tuno, pero con los matices que la edad y la experiencia les otorga, dice Bernardo Cortijo, “El Alas”, presidente y fundador de la Cuarentuna.
Explica que el motivo central que reúne a los miembros de la asociación es la amistad y volver a vivir experiencias inolvidables, siempre en torno a la música. Estos ingredientes de “tuno más edad más amistad más musicalidad forman un combinado explosivo del que surge el cuarentuno”, asegura.
Con estas premisas llegan los componentes de la formación, que provienen de tunas universitarias de facultades como Empresariales, Farmacia y de otras insignes cuarentunas como la Cuarentuna de Veteranos de La Coruña, presidida por uno de los tunos más conocidos y queridos de España y gran panderetólogo, Napoleón,
Precisamente en su honor, el emblema de la Cuarentuna de Oro de La Coruña, destaca en el cielo, al lado de la Torre de Hércules la figura de un lucero “para que nos guíe e ilumine en el saber del buen tunar”, explica Cortijo.
La Cuarentuna de Oro comienza su andadura con siete miembros: El Alas, Caruso, El Chulo, Tornero, El Amoroso, El Misil y El Pardillo. Todo ellos fueron recientemente becados en un acto en el que se nombró madrina a Amelia Perdones. El lugar elegido fue el cuartel general de la asociación, el bar D’Troula, donde los cuarentunos se reúnen para sus ensayos y celebraciones de confraternidad.
Estos tunos se esfuerzan por mantener la tradición de la tuna en su manera de vestir, actuar y en su repertorio musical, representando a la ciudad de A Coruña en sus actuaciones.
Su presidente anuncia que pronto las coruñesas los verán y conocerán al rondarlas por las calles de la ciudad, y confía en que ellas escuchen sus canciones y les acojan con el mismo cariño que ellos les quieren demostrar.
La Cuarentuna de Oro de La Coruña tiene ya numerosas peticiones para integrarse en ella. Sus miembros animan a cualquiera que esté interesado a que les visite en el bar D’Troula, ubicado en el número 6 de la calle de José Luis Bugallal Marchesi. Allí le darán la información necesaria para formar parte de la asociación.