“La música ha sido el motor de mi vida y lo que hace que tenga sentido”

El poeta confesaba que había vivido, Manuel Carrasco confiesa que ha sentido en los diez años de carrera que pondrá sobre el escenario del Palacio de la Ópera el viernes. Puro sentimiento transmitido a través de canciones que le emocionan y con las que espera emocionar al público coruñés.

¿Cómo resume estos diez años de carrera?
Han sido años de mucha música, de muchas emociones; muy ilusionantes, porque cada disco hace que se renueven las emociones y los sueños y han sido años de mucho compartir, de mucha unión con el público a través de las canciones. Ha sido el motor de mi vida y lo que hace que tenga sentido mi vida.

Su segunda vez en A Coruña en todo este tiempo.
No sé por qué no he estado más veces. Siempre ha estado complicado, pero llego con muchas ganas, con mucha motivación. Quiero volver siempre que pueda. Además, esta será una buena oportunidad para conocer un poco más la ciudad.

Incluye cuatro canciones nuevas en el disco, ¿se quedaron muchas fuera?
Se quedaron varias fuera, pero tenía claro que esas cuatro quería que estuvieran. Estoy contento porque creo que han gustado mucho. Uno intenta decidir según lo que uno siente en el momento y dejarse llevar por la primera intuición.

¿Las que no entraron en este trabajo, entrarán en el próximo?
Alguna, seguramente. Estoy ahora en proceso de composición y dependerá de la cantidad de canciones que tenga. Uno termina teniendo más apego a las canciones que compone recientemente porque está más cercano a su sentimiento, pero alguna rescataré.
Alguna de esas canciones tratará de amor, ¿se pueden seguir diciendo cosas de él?
Es lo que mueve el mundo. O lo que debería moverlo. Y las canciones son buenas conductoras para ello. Cuando hablo de amor no me refiero solo al de pareja, sino en toda su expresión: amistad, vida, naturaleza, las cosas verdaderamente importantes de la vida...

“No dejes de soñar” se ha convertido en un himno. ¿Se lo esperaba?
Se la compuse a un amigo y al final la música tiene esto mágico de despertar sentimientos. Es importante tener eso presente. Yo que soy buen soñador por eso lo digo en alto: uno está más cerca de conseguir los sueños si los pelea. No solo grandes sueños, sino las historias del día a día. A eso le canto.

¿Compone alguna vez pensando en cuál va a ser su público?
No. No sé cómo se hace eso. Cuando escribo intento que la canción me mueva cosas por dentro a mí. Si no me emociona a mí no creo que le emocione a nadie. En lo demás no caigo, y si caigo no me paro. Uno escribe canciones, entre comillas, casi sin pensar, es la forma de sacar de dentro afuera, musicalmente hablando, todo eso que uno tiene. Y si uno piensa demasiado en lo que hay fuera no acaba escribiendo bien lo que hay dentro. El sentido es desde dentro hacia afuera.

Así uno no puede dejar de ser compositor en ningún momento.
Cuando algo es tu pasión es difícil desconectar. Pero no estoy todo el día componiendo, también descompongo.

¿Lleva un lápiz en el bolsillo por si se le ocurre algo?
Soy más de las nuevas tecnologías: las notas en el móvil. Antes, de hecho, era un coñazo que se te ocurriese algo cuando te ibas a dormir y tenías que encender la luz, a ver dónde esta la libreta... ahora con la luz del móvil te vale y ya apuntas ahí todo.

¿Es un compositor esencialmente nocturno, entonces?
Soy un veinticuatro horas. Uno no puede cerrarle la puerta a la composición según el horario, pero es verdad que la noche es una buena compañera para componer.

En A Coruña estará en el Palacio de la Ópera, ¿es más de teatros o de campos de fútbol?
Soy de todo, un todoterreno. El teatro tiene una cosa que no tiene un sitio en abierto y es la magia que se crea con el silencio, pero para las canciones más enérgicas se presta más un sitio abierto. Disfruto de las dos cosas. Ahora estamos haciendo las dos y me viene muy bien, porque así cambio el repertorio y no canto lo mismo.

¿A los coruñeses les va a hacer levantarse de la butaca?
Va a haber de todo, creo que tengo diferentes maneras de transmitir y en el concierto van a estar la parte con más energía y la más íntima.