Los municipios apenas ejecutan el plan de parking disuasorios acordado con la Xunta

Los municipios apenas ejecutan el plan de parking disuasorios acordado con la Xunta
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De un año a esta parte, el transporte interurbano en el área se incrementó un 10% más de viajeros. Utilizado por casi cinco millones de personas, el transporte registró 500.000 nuevos viajeros. Eso supone entre 700 y 900 coches menos al día en la ciudad. El problema es que a diario entran y salen cerca de 50.000. Expertos en movilidad señalan que, aunque el sistema está funcionando, se ve lastrado por falta de ejecución del plan sectorial de aparcamientos disuasorios de 2012 que contemplaba once de estas infraestructuras rodeando la ciudad (con 4.000 plazas) y de los que a día de hoy, solo se ha materializado el de Lonzas. 

Estas infraestructuras son de dos clases: la modal, en la que el usuario abandona su coche al llegar a la ciudad para moverse en transporte público, y el car-pool, en origen, donde el usuario se desplaza en su vehículo hasta un punto de su municipio donde pueda acceder al transporte interurbano hacia la metrópoli. 

La Xunta siempre mostró un interés especial por este plan, que tardó dos años en desarrollar, sugiriendo emplazamientos y ofreciendo fondos. Sin embargo, no todos municipios del área compartían ese entusiasmo.  Según fuentes cercanas, porque el problema afecta básicamente a la ciudad de A Coruña, y no existe una demanda especial en establecer unos sistemas eficaces de transporte público: “A los alcaldes les es muy fácil echar balones fuera”. 

El caso de Lonzas 
En realidad, se construyeron dos estacionamientos en los lugares sugeridos por los expertos de la Xunta: el de Lonzas, y el de Bastiagueiro, en Oleiros. Sin embargo, a juicio de los expertos, ninguno de los dos cumple con los requisitos para ser considerados disuasorios. El primero se inauguró en octubre de 2015, a un coste de 556.000 euros para la Administración gallega, con capacidad para 176 vehículos y durante mucho tiempo permaneció vacío. Hace dos años, la conselleira de Infraestruturas, Ethel  Vázquez, recriminó al Gobierno de Xulio Ferreiro que no realizara una campaña de información y mejorara las conexiones del transporte público, que en ese punto se reducía la línea cinco. Al final, fue adoptado por los trabajadores de A Grela. 

En cuanto al de Oleiros (en el que se usaron fondos europeos), situado junto a la playa, tampoco es exactamente lo que contempla el plan sectorial, puesto que es de pago durante la temporada de verano, y una característica de estos car-pool es que no se paga por estacionar o se paga muy poco. La exención o rebaja del pago puede ir vinculada a la utilización del autobús. 

Según los expertos consultados, llevar el autobús interurbano al centro de A Coruña fue una buena medida, pero una rebaja del 10 por ciento en el número de vehículos no es suficiente para marcar la diferencia. Para animar a los residentes en el área a adoptar el transporte público por encima del vehículo privado hay que solucionar primero el problema de llegar hasta la parada de bus que en el área puede estar a más de un kilómetro de distancia, de ahí el aparcamiento disuasorio: “La Xunta estaba implicada, pero los municipios, no”.

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