Los múltiples actos al borde del mar obligan a reforzar la seguridad

Los múltiples actos al borde del mar obligan a reforzar la seguridad
Las barreras se colocan para evitar que el público se precipite al agua | pedro puig

El dramático suceso del pasado domingo en Vigo, donde cerca de 300 personas que estaban disfrutando de un festival se vieron afectadas por el desplome de un muelle, vuelve a poner de relieve la importancia de extremar la seguridad en los eventos que se celebran al borde del mar, y que son tan típicos del verano. En A Coruña, esta clase de actos se han multiplicado desde la reforma de O Parrote, que permitió desarrollar nuevos eventos junto a la lámina del agua del puerto, como el SAL, el Street Stunt o Ariete. Sin embargo, expertos en seguridad apuntan a que incidentes como el de Vigo nunca podrían ocurrir en A Coruña.
La razón no es solo que en la zona del litoral accesible al público no existe una plataforma de madera como la que se vino abajo. Es cierto que O Parrote se asienta sobre un relleno, pero no sería la primera vez que las fuertes mareas del Atlántico socavaran la base, como ocurrió en el Paseo Marítimo a la altura de San Amaro hace pocos años, y que obligó a rellenar el hueco. Por eso técnicos de la Autoridad portuaria realizan inspecciones de forma periódica, para asegurar de que no se forman oquedades que puedan comprometer la estructura.
Ahogamientos
Pero el principal peligro que tienen en cuenta las medidas de seguridad es que alguien pueda caer al agua, una posibilidad que se ha vuelto más presente desde que en marzo del año pasado se registrasen dos ahogamientos de noche. Ambos eran jóvenes que se encontraban de fiesta. En mayo se registró un nuevo incidente, con una furgoneta del servicio de mantenimiento del túnel de la propia Marina y O Parrote que estaba estacionada en la zona y que cayó al agua. Poco después, se instalaron bancos corridos que recorren todo el perímetro, a un metro del borde y, con las actividades en O Parrote, siempre se han instalado barreras para impedir que el público se acerque demasiado al borde. Normalmente, vallas a dos metros de distancia de la lámina del agua.
No solo se toman medidas extraordinarias en O Parrote. Los grandes conciertos del Noroeste Estrella Galicia tienen lugar en la playa de Riazor, y en el mar siempre se mantiene una lancha con miembros de Bomberos entrenados. Igualmente, Protección Civil mantiene un equipo desplegado en apoyo.
Eso conlleva un gasto extra en seguridad. Durante el Noroeste, el Ayuntamiento invirtió una media de 3.000 euros solo en seguridad, incluyendo la vigilancia privada, pero los expertos en emergencias consideran que todo énfasis que se haga en prevención es poco si se consigue una fiesta sin sobresaltos. l

Los múltiples actos al borde del mar obligan a reforzar la seguridad

Te puede interesar