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martes | 16 abril | 2024
Un pescador rescató el cuerpo de un hombre de 42 años de una playa rocosa frente al Millennium. El trágico suceso tuvo lugar alrededor de las seis y media de la tarde de ayer. Según las primeras informaciones, la víctima se encontraba a ras del agua cuando se precipitó al océano, golpeándose con las rocas que asomaban desde el fondo. Los exámenes médicos preliminares apuntan a que se rompió el cuello a consecuencia de la caída y que debió morir inmediatamente, o casi.
El hombre se encontraba vestido en ese momento, así que se pudo acceder a la documentación, y así fue rápidamente identificado como M.G.P. La primera asistencia la recibió de un pescador que se encontraba en la zona y que lo sacó a tierra, pero pronto llegaron los socorristas desde la cercana playa de Riazor para tratar de reanimarlo. Durante cerca de quince minutos se le practicó a la víctima la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Servicios de emergencia
Poco después hicieron acto de presencia los agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional, así como Bomberos. Pero fue la doctora que llegó en la ambulancia medicalizada del 061 la que dictaminó que el hombre había fallecido y ordenó detener la RCP. Dado el lugar escarpado en el que se encontraba el cuerpo, fueron los bomberos los que se encargaron de retirar el cadáver y entregarlo a la furgoneta de la funeraria que esperaba junto al monumento de Millennium.
Mientras tanto, la Policía trataba de determinar cómo había tenido lugar la muerte. En el lugar de los hechos se tomó declaración a varios testigos, pero sus declaraciones no eran siempre coincidentes. Algunos aseguraban que el hombre se había dirigido a la carrera hacia el mar, mientras otros sostenían que simplemente se había resbalado y había caído sobre las afiladas rocas.
Incidentes
Se trata del primer incidente que se ha registrado en la zona desde febrero, cuando los servicios de Salvamento Marítimo rescataron a un hombre que pedía auxilio desde el agua. Vestía un traje de neopreno. Hasta el lugar se acercó una dotación de Bomberos, la Policía Local y se movilizó el helicóptero Helimer 451. Pero en verano esta clase de incidentes suelen aumentar puesto que el público se acerca a menudo a la orilla.
Sin embargo, la última vez que se registró un cadáver en la zona del Millennium fue el tres de enero de 2017, pero no fue un ahogamiento. Se encontraba en un avanzado estado de descomposición y le faltaba la cabeza. Se le identificó como un hombre de unos cuarenta años de etnia gitana que se cobijaba en los bajos abandonados del monumento. Los investigadores suponen que el sujeto falleció en los bajos del Millennium, donde se refugiaba, y que otros indigentes dejaron el cadáver allí. Actualmente, esos bajos permanecen sellados con una verja y una alambrada.
