Las movilizaciones en las calles coruñesas bajaron un 22% en 2014

Las movilizaciones en las calles coruñesas bajaron un 22% en 2014
23 octubre 2014 A Coruña.- Más de un millar de estudiantes exige la retirada de la reforma educativa Más de mil personas participaron en la manifestación

Aunque 2014 se haya calificado del “año de la recuperación”, lo cierto es ésta todavía no se ha dejado sentir demasiado en la calle que, sin embargo, ya ha recuperado parte de su tranquilidad. Según los datos de la Delegación del Gobierno, A Coruña vivió 535 movilizaciones durante el año pasado, entre concentraciones y manifestaciones, lo que significa una media de casi 1,5 diarias. Pero esta cifra supone un descenso del 22 por ciento con respecto a 2013, cuando el número de movilizaciones llegó a la cifra récord de 683.
No es la primera vez que el número de protestas callejeras desciende en A Coruña desde que comenzó la crisis: en 2008 llegó a las 509 para luego descender bruscamente a las 236 al año siguiente, pero desde entonces había subido de forma constante hasta situarse en los 683 de 2013. Aunque, a nivel, gallego, fue Vigo la que encabezó la estadística. De hecho, la ciudad olívica es la única de Galicia que supera a A Coruña en el número de movilizaciones.
Sin embargo, 2014 marca un claro punto de inflexión en las protestas ciudadanas porque en todas las grandes ciudades gallegas se observa la misma tendencia a la desmovilización, excepto en Lugo, donde apenas se redujo en seis (de 218 en 2013 a 2012 en 2014).

nuevas fuerzas
Las cifras están claras, pero es más difícil encontrar una causa que justifique este cambio de ciclo en un momento en el que las cifras de paro se mantienen altas y la mayor parte de la población sigue acusando la crisis y los recortes sociales. El sindicalista de la CIG, Adolfo Naya, apunta a que la irrupción de nuevas fuerzas políticas y las próximas elecciones están generando esperanza en la gente, que espera que los cambios se materialicen a través de los partidos  no en al calle. Ciudadanos o Podemos, o en el caso de A Coruña, Marea Atlántica, son un ejemplo de ello.
Otro factor a tener en cuenta es la falta de perspectivas que genera la movilización callejera. Como señala Naya, “moita xente cree que non serve para nada e non sae de casa”. Por su parte, Héctor Tejón, portavoz de Stop Desahucios, considera que hay “un certo agotamento do ciclo sociopolítico. Non sempre podes estar arriba de todo”. No cree en cambio que la presión sobre las manifestaciones sea una de las causas de la desmovilización porque las multas por las protestas se centran en personas muy concretas, normalmente activistas como los de Stop Desahucios, que acumulan miles de euros en sanciones.
Tejón apunta más bien a otros colectivos muy combativos que han dejado de manifestarse al considerar alcanzados sus objetivos. El paradigma son los preferantistas, que se concentraban varias veces por semana delante de la sede central de la antigua Caixa Galicia además de protagonizar otras marchas y protestas y que en mayo del año pasado celebraron su último acto, después de una campaña que duró tres años. Cien personas se reunieron entonces en el Obelisco al grito de “¡Sí, sí, sí, vencimos aquí!”.

Las movilizaciones en las calles coruñesas bajaron un 22% en 2014

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