Movilidad reconoce que a corto plazo no existe solución para Pocomaco

Los problemas de movilidad del polígono de Pocomaco no tienen una solución a la vista que fomente el transporte público o a pie. El área recibe una gran cantidad de tráfico pesado además de muchos turismos de aquellos que acuden a sus puestos de trabajo. Alejado del casco urbano y dada su condición de privado –aunque el Gobierno local prevé asumir la titularidad de las calles–, periódicamente vecinos y trabajadores exigen mejoras sobre todo en el transporte público. El concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, confesó hace poco que el problema “non ten solución a corto plazo”. 

La gran mayoría de los trabajadores del polígono (casi el 70%, según un estudio de CCOO) proceden de la ciudad, sobre todo de Monte Alto. Pero, independientemente del lugar de donde procedan, lo hacen en su vehículo privado en cerca de un 79% de los casos. Como la mayoría entra a trabajar a las ocho de la mañana, y suelen formarse atascos, sobre todo porque las maniobras de los vehículos pesados para estacionar en los muelles de carga obligan a cortar la calle con frecuencia.

En transporte público solo acude a trabajar el 10%, según datos del mismo estudio. En parte, la razón es que las líneas de bus solo llegan hasta la mitad del polígono, lo que obliga a los viajeros a hacer la última parte del trayecto a pie en un entorno que no está pensado para peatones. Una usuaria se lamentaba a Grandío en un encuentro en Matogrande: “Cando se vai solucionar?”, seguimos camiñando longas distancias dende a parada de bus ata o noso lugar de traballo, con contínuas saídas de camións” 

El concejal tuvo que recordarle que precisamente por la naturaleza del polígono –con una zona “meramente logística” con una gran cantidad de transporte en trailer–, los técnicos de la Compañía de Tranvías desaconsejan prolongar las líneas hasta el final de este. En otras áreas, como A Grela, la política de Tranvías es instalar paradas en la periferia, rodeándola, pero sin entrar en el polígono. Algo que no es posible en Pocomaco por su configuración, alejada del entramado urbano y con un fondo de saco que obliga a volver por donde se ha venido. Por si fuera poco, en la segunda mitad del polígono, el número de empresas que se dedican a la logística es “certamente superior”. 

Sin aceras
A los trabajadores que no viajan a pie no les queda otra salida que caminar pero esas distancias a pie se cubren en lo que, en un alarde de eufemismo, Grandío calificó como “circuntancias que non son as mais óptimas posibeis para o peatón”. Es decir, que el polígono carece de aceras o de una iluminación que facilite el tránsito de los peatones.

Pero no es un problema que a día de hoy pueda resolver el Ayuntamiento, porque Pocomaco lo gestiona una asociación que  se encarga de las infraestructuras y caminos. Grandío recordó que se está negociando para que un día pueda ser público y de esa forma pueda mantener unos requerimientos de mínimos.