Las movedizas arenas que acechan a los pies de la ciudad

Las movedizas arenas  que acechan a los pies de la ciudad

Para quien no conozca la playa del Orzán, la noticia de la muerte de Moussa Cissé, un joven senegalés de 17 años, resulta incomprensible: aunque no sabía nadar, estaba chapoteando en la orilla, hasta donde había ido a buscar el balón que había caído al agua mientras jugaba al fútbol con sus compañeros y hacía pie. Pero en un instante estaba allí y al otro, ya no estaba. Apenas le dio tiempo a pedir auxilio.
Pero para los expertos que están familiarizados con la playa del Orzán, como la presidenta de la Federación Gallega de Salvamento y Socorrismo (Fessga), Nuria Rodríguez, no es ninguna sorpresa: “Se lo tragó el escalón del Orzán”. Ella organizó durante varios veranos el servicio de vigilancia en las playas coruñesas y conoce los peligros del Orzán, el arenal más largo de toda la bahía y al que suelen acudir los jóvenes. “Es la playa donde más rescates tuvimos que hacer”, recuerda.. 
La fuerte pendiente del Orzán apenas varía a lo largo del año, a diferencia de Riazor, donde cambia cada vez que las excavadoras levantan y allanan las dunas contra temporales, aunque la portavoz del Fessga reconoce que pueden también afectarle los temporales de invierno. 
Aquel día, además, no había mucho oleaje, pero sí una fuerte corriente de resaca que arrastró al menor, que llevaba en la ciudad poco más de un año. Sin conocimientos de natación, la corriente le arrastró a pocos metros de la orilla. “Se mantiene constante a lo largo de todo el año, aunque hay corrientes submarinas a las que le puede afectar un cambio en el fondo”. Por eso todos los expertos apuntan a que si no hubiera sido localizado el cuerpo en poco más de una hora, habría aparecido más tarde o más temprano al pie de la Casa de los Peces.
El fatídico escalón y la corriente combinados son lo que hacen del Orzán una de las playas urbanas más peligrosas de Galicia, a decir del Fessga. “Es donde más recates tuvimos que hacer. En la playa de Riazor, por ejemplo, tuvimos más emergencias de la gente mayor, que sufría un ataque cardíaco, pero en el Orzán es donde tienes que lanzarte al agua más”, apunta la presidenta. Y mientras, en el Matadero, que también está expuesta a mucha corriente, es pequeña y suele estar repleta con los “de siempre”, al mayor arenal de la bahía acude gente nueva durante todo el año, atraída por el espacio que ofrece . 
Más vigilancia 
Después de la tragedia, se escucharon voces que pedían la presencia de socorristas fuera del horario estival. De momento, el Gobierno local no se lo plantea por “problemas administrativos”. Es pertinente recordar que el servicio de socorrismo lo ofrece una empresa privada, y que el tiempo que presta ese servicio está estipulado en el pliego de condiciones. Sin embargo, a Rodríguez no le parece una precaución excesiva. “Mientras los servicios de emergencia buscaban el cuerpo de ese chico seguía habiendo gente en el agua, bañándose”. 
Es cierto que más vigilancia exige más dinero, pero Fessga recuerda que también se gastó una gran suma en el rescate del lunes.  “Yo creo que con unas previsiones de buen tiempo fuera de época estival, debería contratrarse”. l

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