Molina achaca el exceso de “malos políticos” a la falta de buena formación

Los 40 mejores estudiantes del bachillerato gallego reciben desde ayer sus primeras clases universitarias en el Pazo de Mariñán en el marco del curso “El triunfo del saber o saber para triunfar” de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). El conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, fue el encargado de inaugurar las sesiones instando a los jóvenes a seguir por el “camiño do esforzo” para asegurar su futuro. Por su parte, el exministro César Antonio Molina abrió las ponencias con una reflexión sobre la cultura y, también, sobre los “malos políticos” que ve en España en la actualidad.

El exministro y Paolo Vasile, que reconoció que el cliente es el anunciante, abrieron un curso de la UIMP

El conselleiro de Cultura y Educación, Jesús Vázquez, –que inauguró el curso acompañado de la presidenta en funciones de la Diputación, María Faraldo; la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez; el director de la UIMP en Galicia, Xosé Luis Barreiro Rivas; y el director del curso, Jorge Mira– aconsejó ayer a 40 alumnos gallegos que sigan por “o camiño do esforzo e do bo facer día a día” que los condujo a la excelencia de firmar los mejores expedientes de bachillerato. Por su parte, Faraldo recalcó que “a labor da Administración é colaborar e estar ahí para a educación” de los jóvenes.

Tras el acto inicial, el escritor y exministro de Cultura, César Antonio Molina –que compartió jornada inaugural con el exrector de la Universidade de Santiago, Darío Villanueva, y el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile–, introdujo a estudiantes en lo que será su próxima vida como universitarios.

Ante un auditorio inexperto, Molina aclaró que su carrera como político “está caducada” e hizo una reflexión de cómo está este sector en la actualidad, incluyendo una alusión al antiguo “lobby de la ceja” (en recuerdo del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero) que pocos llegaron a comprender por cuestiones de edad.

“En España tenemos tan malos políticos porque no hay una escuela de Ciencia Política como tienen los franceses. De la Sorbona, por ejemplo, nadie sale sin saber idiomas”, ejemplificó el también periodista, que puso como referencias educativas a nivel general, además de a Francia, a Inglaterra y Alemania.

 

sin educación ni cultura

En una ponencia en la que centró sus esfuerzos por transmitir el cambio cultural a los alumnos, aseguró que las nuevas tecnologías no son la panacea y recordó una obra de Vargas Llosa dedicada a la cultura del espectáculo actual. “Nuestro país tiene graves problemas porque siempre tuvo una reiterativa falta de educación y cultura”, subrayó.

Además, advirtió a los estudiantes de que “el triunfo del saber y del conocimiento se adquiere con el tiempo, sobre todo con trabajo, dedicación, esfuerzo y respeto a los profesores”, esto último, algo que ya no ve.

El testigo de la cultura del espectáculo lo recogió, casi sin querer, el consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, que ya por la tarde reconoció: “Una cadena generalista está para programar aquello que a la gente le interesa”.

Aclaró que el producto que venden son “los telespectadores a los clientes, que son los anunciantes”. “Es de lo que vivimos y hacemos negocio”, sentenció, tras resaltar que hoy por hoy solo existe una verdadera televisión pública en toda Europa, la BBC.

 

más allá de la televisión

Vasile no se limitó a analizar su experiencia como responsable de una cadena de televisión, sino que aprovechó para dar consejo a los gallegos que llenaron el auditorio. El directivo recordó su gran afición por la música que ha inspirado su vida y que es un mundo al que recurre cuando necesita tomar decisiones.

Así, recomendó seguir dos conceptos en la vida: “La armonía, porque es fundamental para la convivencia, y la melodía porque marca el camino a seguir para la convivencia”.

Entre otras cosas, también advirtió a los futuros universitarios de que es importante “saber quiénes somos” porque hay un vicio de creerse “lo que está escrito en la tarjeta de visita”, que es a lo que uno se dedica y no lo que realmente es. n

 

Molina achaca el exceso de “malos políticos” a la falta de buena formación

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