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jueves | 25 abril | 2024
El militar vecino de As Atochas detenido por estar en posesión uno de los mayores arsenales de armas y municiones detectados en España, tenía instalado en Lugo, en una casa de su propiedad, un taller clandestino, con la maquinaría y herramientas necesarias para realizar la alteración, reparación y puesta en funcionamiento de las armas.
A esta persona, se le imputan los delitos de tenencia y tráfico de armas, depósito de armas de guerra, depósito de municiones y otro de falsedad documental.
La Guardia Civil ha advertido de que la rehabilitación de este tipo de armas de guerra, originales muchas de ellas, tanto por su calibre como por su capacidad para hacer fuego automático (ametrallador), así como su comercio ilegal, suponen un “riesgo máximo” para la seguridad ciudadana.
posibles delitos
Por ello, los agentes analizarán ahora todas y cada una de las piezas intervenidas para determinar si han sido utilizadas en hechos delictivos que aún estén pendientes de resolver y fijar su trazabilidad con el fin de establecer su posible relación con otros delitos de tráfico ilícito y la proliferación de armas ilegales, tanto a nivel nacional como internacional.
El dispositivo que permitió el hallazgo del arsenal, enmarcado en la segunda fase de la operación “Garand”, incluyó dos registros en A Coruña y uno en Lugo, en la segunda residencia del detenido, en los que los agentes intervinieron 110 armas de fuego y más de 130.000 cartuchos metálicos de diferentes calibres. Entre las piezas encontradas están 30 fusiles de asalto, 18 subfusiles, 47 pistolas, 12 rifles y carabinas, 3 revólveres y 10 silenciadores.
Asimismo, se incautaron de cinco kilos de pólvora, más de 130.000 cartuchos de diferentes calibres, piezas para rehabilitar las armas, documentación y equipos informáticos, según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil en un comunicado público.
operación
La operación se inició tras la detención en mayo de 2014 de un vecino de la localidad cordobesa de La Carlota por los delitos de tráfico y tenencia ilícita de armas y, tras analizar las pruebas obtenidas durante el registro de su domicilio, se comprobó que estaba relacionado con un vecino de la localidad de A Coruña, el militar arrestado.
Este hombre se dedicaba a la adquisición de piezas y de armas de fuego inutilizadas, muchas de ellas de guerra (fusiles de asalto y subfusiles), que posteriormente manipulaba para ponerlas de nuevo en condiciones de disparar y efectuar fuego real, por lo que fue detenido.
Además, adquiría armas por internet de distintos países que introducía de forma ilegal en España mediante paquetería postal y que, al no estar registradas en ninguna de las bases de datos en territorio nacional, podía desviarlas al mercado ilegal con total impunidad.
