El miedo por otro posible cierre industrial se instala ahora entre la plantilla de Alcoa

Después de idas y venidas, y de meses de incertidumbre sobre el futuro de uno de los mayores iconos de la producción industrial coruñesa como es la Fábrica de Armas, ahora el temor por un posible nuevo cierre se traslada hasta Alcoa. El comité de empresa de la productora de aluminio teme que la multinacional esté pensando el vender las fábricas de la compañía en España o, incluso, cerrarlas. Las dos centrales productoras, las de A Coruña y Avilés, correrían así el riesgo de desaparecer y perder, con ellas, centenares de puestos de trabajo y buena parte de la producción autóctona de aluminio.

descapitalización
Desde la parte social de la compañía explican que en los últimos años se estaría produciendo una “descapitalización del centro de A Coruña”, y argumentan que en los últimos años se destruyeron 107 empleos directos e indirectos. Además, insisten en que sospechan que la idea de la multinacional deshacerse de las centrales o cerrarlas y basan sus argumentos en el hecho de que el pasado mes de octubre se les comunicó que se pretende vender la instalación laminadora, la de A Coruña, un hecho al que el comité dice oponerse frontalmente.
También denuncian los trabajadores que, pese a haber recibido una subvención de más de un tercio de la inversión necesaria para instalar el Gas Natural en el planta coruñesa, no se está realizando. “Levamos tempo sen saber onde nos levan os nosos directivos”, señalan con preocupación los trabajadores. Los empleados temen que esta deslocalización implique un futuro cierre, que se explicaría por parte de la empresa por una caída de la producción.
De hecho, explican que el trabajo que se realiza en A Coruña se estaría llevando a otras fábricas, lo que incidiría en una “perda de produción a curto prazo”. “Queremos denunciar publicamente que o noso centro de traballo é rendible a pesar das circunstancias económicas actuais e das manobras de Alcoa”, insisten desde el comité de empresa. La preocupación de la parte social por el futuro de la factoría es tal que la pasada semana se reunieron con el alcalde y con resto de las fuerzas políticas de la ciudad para trasladarles sus preocupaciones y pedirles que vigilen a “esta sociedad en proceso de segregación, non vaia a ser que en corto ou medio prazo nos encontramos cun peche”, señalan.
Los trabajadores llevan años luchando y manifestándose por el futuro de Alcoa y con este encuentro con la administración, dan un paso más en su apuesta por la viabilidad de la factoría. La misma maniobra que han ejecutado desde el comité de la Fábrica de Armas en un proceso que tras muchos meses ha terminado con un final satisfactorio.