Menos de 150 personas deciden el nuevo rumbo de la Marea Atlántica tras su congreso

Los documentos que servirán de guía para la nueva organización de la Marea Atlántica fueron aprobados por más del 80% de las 146 personas que participaron en la votación que marcó el final de su congreso, denominado Marea Viva. Estos datos son provisionales, pero pasarán a ser definitivos el uno de febrero, una vez superada la fase de alegaciones. Con este apoyo, Xulio Ferreiro se siente legitimado para llevar a cabo un proceso de “renovación interna” del partido político nacido hace tres años. También sientan las bases de un futuro pacto político en el caso de que la Marea Atlántica no gana las próximas elecciones municipales.
Como señaló el viernes Xulio Ferreiro, “os textos foron redactados por cen persoas. Hai poucos movementos que poidan falar de que sexan redactados a tantas mans”, aunque la participación ha sido mucho más escasa a la hora de votar: hay que tener en cuenta que solo el colectivo denominado Lanzadeira que presentó la propuesta, está formado por 56 personas, entre ellas los concejales más próximos al alcalde, Xulio Ferreiro, y su jefe de gabinete, Iago Martínez. En todo caso, desde la Marea Atlántica celebran el “absoluto consenso”, obtenido en la votación.
De esta manera, el proceso de renovación interna de la Marea Atlántica concluye con la actualización de la forma de Gobierno interna del partido, el sistema de programa participativo, el reglamento de las primarias y el código ético de los cargos electos con la vista puesta en las elecciones de 2019. “Agora continuará o traballo para facer realidade estes cambios e consolidar a Marea Atlántica como espazo común para as persoas que desexan traballar polo cambio, e como un espazo máis aberto á cidadanía”, señala el partido en un comunicado.

Un verdadero partido
Ferreiro y el colectivo Lanzadeira consideraban que esta organización era necesaria porque bajo el “espazo de confluencia” de la Marea Atlántica se habían aglutinado individuos pertenecientes a pequeños partidos de la izquierda, como Equo, Podemos, Esquerda Unida o Anova. Pero, tras tres años gobernando en María Pita, las diferencias se han difuminado. El líder de la formación puso como prueba de la unidad de la Marea “que sendo doado presentar propostas, so se presentou unha”.
Así, la Marea Atlántica se asemeja más a un partido tradicional, y dotará de más funciones a su coordinadora para que se encargue de la gestión diaria.
También se modifica el sistema de elección de la candidatura para las municipales del 2019. De hecho, el método para las primarias es la que menos votos a favor ha obtenido, un 82%, porque endurece los requisitos: será necesario presentar listas de veinte personas, cada una de ellas avaladas por cinco firmantes del manifiesto de la Marea, y no habrá votación separada para el cabeza de lista.
En cuanto a la nueva estructura interna, no fue sometido a votación, porque fue el único que se presentó. Intenta adoptar una estructura más flexible, basada en objetivos concretos que desaparecían cuando ya no exista esa necesidad.
En el código ético, se regulan algunos aspectos: los cargos no podrán recibir regalos o cualquier otro privilegio que supere los 50 euros y deben recibir una formación obligatoria tanto en materia de igualdad como en otros aspectos relacionados con los principios básicos.