Méndez Núñez abre la veda de las ferias

Méndez Núñez abrió ayer la veda de las ferias de verano. La primera en aparecer cumple 15 años sobre la alfombra verde con la condición de ser la única que lleva la impronta a respirar de toda Galicia, algo que Lubián y Maica Alonso, dos de los creadores que se dan cita en los jardines, destacaban: “Tenemos que hacer el esfuerzo para que no desaparezca”. Y es que más que una actividad de compra-venta, los que encierran parte de su arte en poco metros cuadrados se acercan al público. Se dan a conocer y dialogan con el pincel vecino cuando normalmente viven en soledad.
Así es que si Pedro Bueno despliega una buena colección de rincones coruñeses envueltos en bruma, Lodeiro invita a pasar a su universo de mujeres. Lubián pone a desfilar figuras de madera policromadas en un recinto, en el que uno salta de marina en marina con Paco Ascón. Además de hacer recrear la vista, la actividad propone acción en un taller de grabado donde todos pueden dejar su sello. Emilio Celeiro es el capitán. Mientras, Luna Lliro cuelga instantáneas sin retocar. Las titula con nombres de redes eléctricas y en ellas reflexiona sobre las cuerdas que atan al ser humano. La moda y la religión están y no están. Entran en composiciones que hablan de Hong Kong, pero también de A Coruña. Quedan diez días por delante para masticar plástica.
Desde la acuarela de Francis Marrouch, presidente del colectivo organizador ARGA, a la ensalada de técnicas que Carmen Torreiro aliña a su gusto, el público tiene hasta 24 paletas puestas en bandeja para dejarse llevar por el color, la luz y la forma de sus figuras.