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sábado | 20 abril | 2024
La Patrulla Verde, dependiente de la concejalía de Medio Ambiente, identificó el año pasado a 16 personas depositando residuos en zonas no autorizadas, a las que se le inició un proceso sancionador por parte del Ayuntamiento. Según explicó la edil María García, los vertederos incontrolados son una de las cuestiones que más le preocupan, por lo que el nuevo contrato de recogida de limpieza viaria incluye recursos específicos para erradicar esta mala práctica, que deberá proporcionar la adjudicataria, con el fin de reforzar este trabajo.
Por su parte, desde María Pita aseguraron que a lo largo de 2018 detectaron más de 16 puntos donde se acumulan basuras y muebles de forma ilegal y que fueron eliminados por los operarios municipales para evitar que la gente siga engordándolos.
María García señaló que “temos un problemón” porque proliferan en zonas que no están tan vigiladas. Señaló que pasa en Los Rosales, Elviña Feáns Penamoa o Eirís, barrios donde pueden dejar los residuos sin ser vistos. Una de las labores de la Patrulla Verde es pillarlos in fraganti para actuar de manera rápida. Para María García, se trata de acciones injustificables porque para deshacerse de esos muebles y colchones, tienen normalmente que desplazarse con estos en coche a un descampado cuando lo más fácil sería dejarlos junto a un contenedor y llamar al 010.
Junto al mobiliario doméstico, aparecen también materiales de obra. La edil sostiene que es un comportamiento difícil de controlar. En concreto, una vecina de Los Rosales se quejó en el último Dillo Ti, de un solar en Emilio González López y por el que ya se pasó inspección medioambiental. La edil explicó que cuando esto ocurre se inicia un procedimiento en el que se le requiere al dueño que limpie la finca. De no hacerlo, se le incoa un expediente sancionador. El proceso se complica a menudo porque se desconoce quién es el propietario o está en banca rota.
