Medio Ambiente deja para consumo “interno” las auditorías sobre Nostián

El Ayuntamiento no hará públicos los resultados de las auditorías técnica y económica que se llevaron a cabo en la planta de reciclaje de Nostián durante el año pasado, al menos, por ahora. Pese a que los documentos están listos y en manos del gobierno local desde finales del año pasado, y a que el PP había prometido dar a conocer la situación \“real\” de las instalaciones una vez concluyesen los análisis, el concejal de Medio Ambiente, Enrique Salvador, descartó ayer mostrar los resultados por el momento. Según el edil, no se trata de documentos \“públicos\”, sino de una herramienta \“interna\”, de la que harán uso en su departamento para diseñar el plan de viabilidad de las instalaciones, una concesión municipal que gestiona Albada desde 1997.

Enrique Salvador descarta dar a conocer por ahora los resultados de los estudios en la planta de reciclaje

La auditoría técnica se adjudicó a finales de 2011 a la empresa Applus Norcontrol por 35.500 euros. El contrato de la económica no se firmó hasta mediados de marzo del año pasado. Una vez concluidos los estudios, el propio alcalde, Carlos Negreira, reconoció que, a la vista de los resultados de ambos análisis independientes, existía \“posibilidad de mejora\” en Nostián, tanto a nivel técnico como económico.

El principal problema en la planta de reciclaje es el sobrecoste de las instalaciones por la necesidad de trasladar parte de la basura que llega allí a un vertedero privado, lo que se conoce como rechazos (aquellos restos que no pueden ser reciclados). Esta situación llevó a la concesionaria a reclamarle al anterior gobierno local el pago anual de 2,7 millones de euros, además de otros 33 millones por unas obras que ejecutó en 2007 para adaptar las instalaciones al acuerdo firmado en ese momento por Xunta y Ayuntamiento para el traslado de parte de la basura a la incineradora de Sogama, un convenio que nunca llegó a materializarse.

Pese a que el bipartito aceptó pagarle 3,3 millones de euros en abril de 2011, el PP anuló el acuerdo en diciembre de ese mismo año, una decisión que fue rechazada más tarde por el Consello Consultivo de Galicia. Pese a esto, el gobierno local trató de abaratar costes, y lo hizo contratando a una nueva empresa que realizaba el traslado de la basura por un precio menor a esos 3,3 millones, lo que les permitió ahorrar más de un millón al año.