El Ayuntamiento está dispuesto a hacer de la necesidad virtud y aprovechar que coinciden la puesta en marcha de los tres grandes contratos que maneja Medio Ambiente, los de mayor presupuesto (recogida de basura, reciclaje y transporte) para aumentar la eficiencia y la satisfacción de los ciudadanos. Pero esto solo podrá ocurrir si no surgen más contratiempos. Ayer, la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán aseguró que esto no pasará. En el caso del contrato de recogida, recordó que está adjudicado a Cespa, la anterior concesionaria, “independientemente de que lo puedan llevar al contencioso administrativo”.
En estos momentos, se está en el trámite de aportación de la documentación de cara a la firma del contrato que el Gobierno local adjudicó el 7 de este mes a Cespa por un valor de 11.594.877 euros anuales y una duración de ocho años. Pero Cespa fue la empresa que obtuvo la tercera mejor puntuación durante el proceso de licitación del contrato y objeto de la segunda adjudicación después de que también se excluyese del proceso a la segunda clasificada, Copasa. FCC-Ingeser, que logró la mayor puntuación, fue rechazada tras un recurso de Copasa sobre la parcela que ofertó para albergar el parque de maquinaria y que no cumplía los requisitos.
Son más de 200 expositores de moda, alimentación, turismo, cosmética y bienestar
Posteriormente, llegó un recurso de Cespa contra Copasa por la oferta de camiones que hizo para la recogida de residuos en la zona de máxima concentración hostelera. Dos informes técnicos señalaron que no cumplían con las dimensiones máximas para este servicio. Por eso ahora el Ayuntamiento no descarta un nuevo recurso por parte de FCC-Ingeser. El plazo para hacerlo finaliza este domingo, de manera que podría darse a conocer el próximo lunes.
Esta misma semana se concedió el contrato de limpieza viaria a la UTE formada por las empresas FCC Medio Ambiente-Ingeser Atlántica durante los próximos ocho años a razón de 14,3 millones de euros en cada ejercicio. Esta adjudicación se produce más de un año y medio después de que expirase el contrato anterior, igual que ocurrió con el de recogida, pero solo quedan los últimos trámites.
El servicio de recogida y de limpieza cuentan ambos con maquinaria en muy mal estado. “En cuanto tengamos el contrato de limpieza, se sustituirán en seguida”, prometió Fontán que advirtió de que existe “un cronograma, porque hay que hacer una mesa técnica para acompasar la puesta en la calle de contenedores y del servicio recogida”.
El cambio en la calle será patente. “Todo junto será una revolución”, promete la responsable de Medio Ambiente, que insiste en que es necesario aprovechar esta circunstancia para hacerlo notar en la calle con una reubicación de los contenedores que les va a facilitar la tarea a los trabajadores. “El nuevo modelo no es el que a mí me hubiera gustado”, confesó, pero espera que anime al público a reciclar la basura.