10º-19º
viernes | 19 abril | 2024
Tres barrios en tres situaciones diferentes, pero todos sin una asociación vecinal que los represente. En Matogrande la tuvieron, pero el presidente se fue del barrio hace años y a efectos prácticos, está inoperativa, si bien desde la Federación de Asociaciones de Vecinos, su presidenta Luisa Varela, asegura que en las reuniones hay portavoces que aseguran ser de la zona. Sin embargo, desde la Asociación de Empresarios y Comerciantes de Matogrande, el responsable Miguel Suárez explica que canalizan las demandas de los que viven entre las vías del tren y el barco de Lavedra: “Nos hacen llegar quejas como cuando el jardín estuvo casi todo el verano inutilizable y lo del parque infantil”.
En este sentido, afirma que el concejal Alberto Lema y su equipo les reciben siempre para atender sus asuntos y que la relación es fluida. Muy cerca de aquí, en Someso, las nuevas torres que miran de lado a la avenida están desamparadas. Una residente que vive en ellas señala que las peticiones individualizadas las formulan a través del 010, pero cuando es una cuestión que afecta a todo el perímetro, las reclamaciones se llevan a cabo a través de la gestora de la comunidad de vecinos: “En ambas, el caso que nos hacen es prácticamente nulo”.
Dice que están atrapados en un sin sentido de calles y que llevan años pidiendo que “nos habiliten paso de vehículos desde Espacio Coruña. Sería eliminar un par de plazas de aparcamiento y ya se podría, pero estamos literalmente encerrados”. Y es que los taxis del centro comercial para dar la vuelta tienen que ir hasta la rotonda de Matogrande.
También exigen bolardos en los pasos de peatones ante la imprudencia de los conductores, que toman las aceras para no hacer el recorrido anterior y lo que es peor, la basura se acumula en los solares en los que finalmente no se levantó torres y solo si vienen grandes estrellas a actuar al Coliseo lo limpian.
“Mítines”
En As Xubias, el hasta ahora presidente Pablo Pedregal abandonó el barco hace unas semanas. El sistema de participación ciudadana impulsado desde María Pita no le convence: “Es antidemocrático así que para el que tenga tiempo y le guste porque antes ibas a Negreira o Barcón, te podían hacer caso o no, pero es que ahora no sabes ni a quién acudir”. Los que amanecen a los pies de la ría se quedan así sin colectivo que levante la voz en su nombre: “Tú eliges a un alcalde y a sus concejales para que te representen y las asociaciones también estamos trabajando para algo”.
Activos desde más de 20 años, la entidad hace aguas. Pedregal habla de las reuniones tipo “Dillo ti” como mítines, donde “es muy fácil llevar a 80 afines. Nosotros no estamos para estas guerras”.
