Más de 12.000 hogares coruñeses llegan a fin de mes con muchas dificultades

La crisis en las economías familiares coruñesas no se supera al mismo ritmo que lo pueden hacer las empresas, y aún así estas últimas avanzan lentamente. La encuesta estructural de los hogares gallegos publicada por el Instituto Galego de Estatística (IGE) revela que son muchas las familias coruñesas cuyos ingresos dependen de las prestaciones sociales o el subsidio de desempleo y más de 12.200 reconocen que pasan muchos apuros para llegar a fin de mes con el dinero que tienen disponible.
En 2007, un año antes de que los efectos más duros de la recesión comenzaran a notarse, la ciudadanía coruñesa vivía mejor que hoy en términos globales. Es cierto que ahora hay más hogares que tiene una buena situación que por aquel entonces y superan los gastos mensuales sin problemas pero con el crecimiento de las unidades familiares también han aumentado los afectados de los parámetros más negativos.
La situación intermedia, la de los que pasan necesidad sin llegar a su límite, fue adelgazando al tiempo que se disparó la cifra de hogares que reconocen llegar al siguiente cobro “con mucha dificultad”. La encuesta de 2016, la última publicada, refleja que un total de 12.240 casas consiguen mantenerse cada mes a duras penas antes de volver a tener un ingreso frente a los 9.527 que se contabilizaron a lo largo de 2007.
Los datos, detrás de los que hay personas en riesgo, solo son más elevados en la ciudad de Vigo, si bien en ese municipio la evolución que se sigue es justo la contraria que en A Coruña. Es decir, los hogares con mayores problemas económicos han caído notablemente con respecto a antes de que se iniciase la crisis.
En este contexto, el Instituto Galego de Estatística sitúa la tasa de riesgo de pobreza en A Coruña en casi un 12% del número total de hogares de la localidad –cifrado hace un año en 104.959–, cuando hace un decenio se colocaba cerca del 8%. Pese a esta lacra social, la ciudad es la que mejor salud presenta en relación al resto de grandes urbes gallegas.
La dependencia de subsidios
El estudio indica que los ingresos medios al mes en cada casa son de 2.154 euros, algo más de 200 euros por debajo del total de 2007 cuando la economía aún evolucionaba favorablemente. En Vigo apenas hubo cambios mientras que Lugo fue la única localidad en la que subió el salario.
Estas cuentas son engañosas en cierto modo porque también se contabilizan aquellos hogares que dependen de prestaciones para sobrevivir. A tenor de la información facilitada por el IGE, unas 8.217 familias tienen en este tipo de ayudas o subsidios del paro entre el 50 y el 75% del dinero que reciben al mes.
Otros 5.200 hogares cuentan con entre un 75 y un 99% del dinero procedente de pagos de aportaciones como la Risga –que se puede solicitar en las instalaciones de la Xunta en la ciudad–, y 26.187 viven en un 100% de lo que aportan las administraciones porque no pueden trabajar o no encuentran un puesto laboral. El ascenso en números absolutos desde 2007 fue de unas 10.000 unidades familiares y, además, se da la circunstancia de que más personas de más de 65 años pasaron a convivir, lo que en muchos casos derivó en una dependencia de las pensiones.

El pago de una vivienda
De esta manera el 37,7% de todos los hogares de A Coruña dependen en mayor o menos medida de algún tipo de ingreso social para salir adelante a pesar de que supuestamente ha habido una recuperación económica. El panorama que muestran los cálculos del IGE es similar al de otros municipios gallegos que también lo están pasando mal.
Entre los gastos más habituales que deben afrontar, además de la comida y las facturas, está la vivienda. Alrededor de 22.400 grupos pagan una hipoteca, cuyo gasto es el más elevado tan solo por detrás de Santiago, aunque en diez años se disparó la inversión en los alquileres, mostrando un cambio de perspectiva social.