Los mariscadores exigen que se investigue la relación entre el vertido y el cierre de un pantalán

El colectivo de mariscadores, a pie y a flote, de A Coruña urge una solución para dar con el o los culpables de un vertido de hidrocarburos al agua que mantiene la ría cerrada para realizar su trabajo. Después de conocer que en el recinto portuario se produjo el cierre de un pantalán cuya concesionaria es la refinería de Repsol, los afectados demandan que se investigue si existe relación entre ambos sucesos. Por su parte, la factoría rechaza las acusaciones lanzadas por el BNG acerca de su supuesta vinculación con la aparición del contaminante. Defiende que la clausura temporal del espacio responde a la necesidad de acometer unas obras y asegura que realiza controles cotidianos para evitar fugas.
La prohibición de mariscar en la ría de O Burgo emitida por la Consellería do Mar el pasado sábado ha derivado en una acusación del grupo municipal del BNG a la refinería. Si los mariscadores recibían la comunicación de que no podrían trabajar por la presencia de un hidrocarburo en el agua, ayer los nacionalistas exigieron a la Autoridad Portuaria “que controle os depósitos de Repsol no porto e que explique se houbo fallos no sistema”.
Así lo solicitaron después de tener conocimiento de que el pantalán número 4 del recinto, cuya concesionaria es la refinería, está cerrado desde el pasado 2 de marzo. Ante estas críticas, los principales afectados por el suceso pidieron que se aclare si existe esa conexión y que, en tal extremo, se depuren responsabilidades.
En todo caso, los mariscadores no han señalado a nadie con el dedo y se limitan a solicitar que el incidente se resuelva cuánto antes para volver a faenar y dejar de sufrir parones en su actividad por el mismo motivo.
Esta es la segunda ocasión en la que se ven perjudicados por una clausura temporal por un vertido en un mes.
“A ría sigue pechada ata que nos comuniquen o contrario e as mostras aínda se tomaron o luns polo que, como mínimo, tardaremos unha semana en ter novidades”, afirmó ayer Manuel Baldomir, uno de los directivos de la agrupación de a pie.
Según sus estimaciones, hasta el momento cada uno de los cien profesionales que viven del marisqueo habrán perdido una media de 80 euros al día, que en total se elevarían por encima de los 112.000 euros.

una reparación normal
Los que sí reaccionaron a las declaraciones del BNG fueron tanto la refinería como la propia Autoridad Portuaria. “El pantalán se ha dejado sin servicio porque hay que arreglar el duque de alba, es decir, el punto de apoyo de amarre para los barcos, que estaba muy deteriorado”, comentaron desde Repsol.
“Esto no tiene nada que ver con el vertido de hidrocarburos sino que es por un tema de mantenimiento que realiza la Autoridad Portuaria”, añadieron, para “desmentir categóricamente” a los nacionalistas.
También descartaron un posible contacto de hidrocarburos con el agua porque incluso la que traen a bordo los petroleros “se envía por una tubería del oleoducto hasta la planta para su tratamiento”. Según defienden “en la terminal marítima no hay ningún punto de vertido” y, además, se practican controles periódicos de la calidad del agua en los que no se ha detectado nada raro.
El Puerto también negó “culaquier vinculación entre la inactividad y los episodios de contaminación en la ría coruñesa”. Así, se remitieron a la explicación de las reparaciones y avanzaron que una vez se remate la obra el espacio volverá a entrar en servicio.
“Lamentamos que determinados grupos y entidades traten de manipular la realidad y crear confusión en torno a este asunto”, zanjaron.