Los mariscadores avisan de que la falta de producto en la ría podría abocarlos a un cierre voluntario

Los mariscadores avisan de que la falta de producto en la ría podría abocarlos a un cierre voluntario
Los operarios se desplazaron ayer de zona para buscar más marisco patricia g. fraga

El colectivo de mariscadores de a pie abre la puerta a un posible cierre motu proprio de la ría de O Burgo por falta de materia prima que recoger para ganarse la vida. La campaña navideña fue peor de lo esperado y desde el sector reconocen que deben analizar el tema para ver qué margen se dan antes de abandonar el estuario.
“A ría non da para máis; cada vez hai más perdas económicas entre nós”, advierte el portavoz del colectivo, Manuel Baldomir, que asegura que incluso se empieza a hablar de un cierre voluntario porque O Burgo es cada vez más improductivo.
“É algo que hai que falar” aún, dice, si bien en el colectivo están convencidos de que si no se aborda pronto el saneamiento prometido esa clausura llegará. De hecho, “a campaña de Nadal foi moi escasa”.
“Case non hai ameixa” y tampoco se están alcanzando los cupos de berberecho. De lo poco que hubo incluso se les llegó a rechazar producto porque no daba la talla demandada en el mercado. “Se non hai marisco para extraer acabaremos pechando”, insiste Baldomir.
Esto ocurre a pesar de que el año pasado padecieron numerosos cierres por hidrocarburos y toxinas, que redujeron los días en los que pudieron acudir a faenar. Pero nada ha servido para reactivar la producción. La intención ahora es conseguir que la Consellería do Mar acepte un plan para limpiar otra zona de uno de los parques marisqueros de los que retiraron mejillón hace algunos meses para compensar los días que tuvieron que estar parados.

medio ambiente
En cualquier caso la prioridad absoluta es presionar para que el Ministerio de Medio Ambiente acelere la declaración de impacto ambiental y el resto de fases para abordar de una vez por todas el dragado y saneamiento de su lugar de trabajo.
La falta de esos trabajos es lo que está reduciendo cada vez más la productividad y, en consecuencia, durante 2016 ya hubo tres compañeros que se dieron de baja como mariscadores “por cuestións económicas”.

Los mariscadores avisan de que la falta de producto en la ría podría abocarlos a un cierre voluntario

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