La Marina y María Pita serían lugares estratégicos para un hipotético ataque yihadista

La Marina y María Pita serían lugares estratégicos para un hipotético ataque yihadista
La Marina suele estar llena de gente, incluso con tiempo inestable | pedro puig

Las fuerzas de seguridad están centrando sus esfuerzos en ciudades más grandes y en zonas como el Levante pero todo el país se encuentra en el mismo nivel de alerta cuatro sobre cinco por amenaza terrorista. Por eso, también Galicia y, en particular, un municipio como A Coruña deben estar preparados para enfrentar cualquier hipotético atentado. Aunque desde el Centro de Estudios de Seguridad de Santiago reconocen que a priori no sería la zona más llamativa para que los yihadistas actuaran, en caso de que fuera elegida los lugares más expuestos serían la plaza de María Pita y el Paseo Marítimo, por ser de los espacios más reconocibles y concurridos de la ciudad. La Marina, desde su peatonalización, también estaría dentro del perfil de los objetivos que buscan este tipo de personas.
El director del Centro de Estudios de Seguridad (en el que colaboran la Universidad de Santiago y el Estado), José Julio Fernández, asegura que dentro de ese nivel cuatro decretado a nivel estatal, lo cierto es que la mente de un terrorista tendría a su vez dos órdenes de prioridad. En un primer rango estarían “Barcelona, Madrid, la costa Mediterránea y Córdoba por Al-Ándalus”, porque un ataque allí les proporciona más publicidad que, en opinión del experto, es lo que ahora buscan los individuos vinculados a la Yihad. En un segundo baremo (siempre hipotético, porque la vigilancia se ha extremado en todo el país) entraría Galicia.

La Torre no interesaría
El también exvaledor do pobo resalta que por una cuestión “simbólica” uno de los lugares en los que un atentado causaría más impacto sería la catedral de Santiago. Si bien es cierto que “no consta ninguna alarma concreta en Galicia” en estos momentos, las autoridades no deben relajarse en la protección de A Coruña. A diferencia de lo que pudiera pensar la gente, la Torre de Hércules no interesaría para la causa de los terroristas “porque no hay gran concentración de personas y lo que quieren son muertos porque sino no llama la atención”.
Por ello, buscando zonas de mayor aglomeración de gente se encontrarían “María Pita, el Paseo Marítimo” e, incluso, “La Marina” ahora que es peatonal y el acceso de un vehículo a la plataforma es relativamente fácil. Esos serían sitios clave “pensando en términos de propaganda”. Para estar preparados ante cualquier suceso inesperado, Fernández recomienda la colocación de “bolardos y maceteros” en zonas estratégicas, al igual que se está haciendo en otras ciudades.
El especialista apunta a que las administraciones locales tienen un gran poder como freno de estas situaciones. Pese a que ya colaboran con la Academia Galega de Seguridade, ofrecen cursos de prevención para profesores y ayudan a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, tienen previsto proponer a la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp) desarrollar algún tipo de formación destinada a los ayuntamientos.

Frenar radicalismos
“Todavía no se han dado cuenta de que tienen mucho que decir porque la Policía Local y el personal municipal son los que están en contacto con las personas y tienen la capacidad de hacer pedagogía, detectar a los radicales o hacer una defensa de la democracia”, apunta.
“Ahora más que nunca tienen la necesidad de hacer propaganda para buscar adeptos y justiciar el éxito y toda Europa occidental debe estar atenta”, insiste. A su parecer “la solución no vendrá por las políticas de securitización sino por las educativas”. En paralelo dice que las comunidades islámicas deben modernizarse. l

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