María José Lamas | “La culpa no es de los padres, digan lo que digan; ellos son un pilar importante, pero no el único”

María José Lamas | “La culpa no es de los padres, digan lo que digan; ellos son un pilar importante, pero no el único”
La psicóloga sanitaria ocupa su actual cargo desde 2015 | patricia g. fraga

La Asociación de Ayuda a Familiares de Drogodependientes (Adafad) lleva 22 años en la ciudad proporcionando atención a las familias, además de asistencia psicológica. Desde este año, cambiaron su nombre por Asociación Emilia Gómez Adafad, en honor a su fundadora, recientemente fallecida, pero hace tres años tuvo lugar un cambio generacional: Miriam Pérez pasó a ser la presidenta y María José Lamas, psicóloga sanitaria, pasó a ser la directora técnica, responsable de un amplio programa de prevención, juvenil, comunitario y dentro de esa prevención universal, selectiva e indicada.

En estos 22 años ¿Han cambiado algo las cosas?
Sí. Lo que ha cambiado es el motivo de consulta: antes era por cuestiones relacionadas con la heroína y la cocaína y ahora, aunque la cocaína sigue presente, es por otro tipo de sustancias, como son el cannabis y el alcohol.

¿Eso es peor o mejor?
Es diferente, porque el trabajo sigue estando allí. Y así como antes la media de edad de los familiares era los sesenta años, hoy en día ronda los 47. Antes venían padres y madres más mayores y ahora la edad va disminuyendo.

¿Eso quiere decir que también los consumidores son más jóvenes?
No tenemos estadísticas específicamente de la zona de A Coruña; estamos haciendo un pequeño estudio sobre el consumo en menores, desde los 14 a los 18 años. Pero los datos de la última memoria apuntan a que uno de los motivos principales de consulta es el consumo de cannabis, luego cocaína o alcohol.

¿No es más grave que los menores consuman drogas?
Consideramos que el alcohol es una droga socialmente admitida y está siendo consumida por los jóvenes de una forma muy importante. A lo largo de los últimos cinco años, el alcohol se mantiene en tercer lugar en la lista de preocupaciones.

¿Qué significa?
Que existe una sensibilidad y que empieza a percibirse como un peligro.

¿Es más peligroso que otras drogas?
Es un riesgo para la salud: hay consecuencias para el cerebro cuando se ingieren grandes cantidades de alcohol en el plazo de pocas horas, sobre todo cuando este alcohol tiene graduaciones importantes.
¿Cuáles son las consecuencias de su abuso en los jóvenes?
A algunos de los más jovencitos les afecta en sus relaciones familiares y hay consecuencias a nivel de salud como puede ser la conducta sexual, comas etílicos, violencia...

¿A qué edad empiezan?
Los trece y catorce años es la edad media de inicio. Algunos empiezan antes.

¿Antes?
Hay casos de niños de doce años.

¿Qué les incita a probarlo?
La causa directa por la que consumen varía dependiendo de la edad. Puede ser porque es algo atractivo, por la presión del grupo, porque socialmente es algo admitido. A determinadas edades, distinto determinante.

¿Cómo lo consiguen?
Está prohibido, pero lo consiguen. Siempre hay hermanos mayores, amigos... Es relativamente fácil conseguir alcohol. Ahí volvemos a la sociedad, pero está dentro de nuestras posibilidades limitar algunas cosas.

¿De qué manera?
Desde la asociación creemos que es un tema que hay que trabajar y sensibilizar al resto de la sociedad. Una de las maneras es con el programa municipal de prevención psicoeducativa de consumo de alcohol en menores: “No pases un mal trago”.

¿En qué consiste?
La Policía Local multa a los menores a los que sorprende consumiendo alcohol; es una sanción administrativa, de unos 200 euros. Los jóvenes y sus tutores legales tienen la alternativa de participar en este programa.

¿Cuánto dura?
Son diez horas de duración. Tratamos diferentes aspectos relacionados por el alcohol. La publicidad, el pensamiento crítico e incluso la neuromaduración cerebral.

¿Qué significa?
Cómo el consumo de alcohol puede afectar al cerebro, que está en desarrollo hasta los 25 años. Que si de forma habitual le estás dando al cerebro alcohol, eso va a tener consecuencias en tus procesos cognitivos y en tú memoria.

Supongo que muchos jóvenes se mostraran reticentes a participar, viniendo obligados.
Personalmente me llamó la atención porque pensamos que podía ser así al tratarse de una sanción administrativa y la verdad es que participaron, estuvieron interesados y la valoración fue muy positiva.

¿Entonces los jóvenes no se muestran reticentes?
Vienen un poco a la expectativa, pero no reticentes. Una vez empiezan y ven cómo funciona, se involucran.

¿Cuánto tiempo lleva funcionando este programa?
Empezamos a finales de 2017 con veinte jóvenes. Puede ser cualquiera, porque no hay ningún perfil, pero los que han participado tenían entre 16 y 18 años. De la ESO y Bachillerato y ya iban a empezar la universidad.

¿Hay más chicos que chicas?
Chicas tuvimos seis, pero eso no quiere decir nada. Hoy en día no es verdad que los chicos beban más que las chicas, por lo menos cuando empiezan a consumir alcohol. Aunque es verdad que en la población en general, los hombres beben más que las mujeres.

¿Cree que fenómenos como el botellón, que es universitario, puede incitar al consumo de alcohol entre menores?
Allí también hay jovencitos de menor edad que se reúnen, algunos para beber y otros no. Simplemente están reunidos con el grupo y entonces no hay más consecuencias.

¿Entonces es peligroso?
Creo que puede haber otras alternativas de reunión social de los jóvenes que serían mejores pero no se puede generalizar. Unos jóvenes pueden estar juntos y unos beben y otros no.

El Ayuntamiento trata de poner en marcha opciones como el programa Nocturnia ¿Qué opina?
Ese es un ejemplo de actividad saludable. No a todos los jóvenes les gusta salir como a los demás.

¿Existe un factor genético en el alcoholismo?
Puede haber un elemento, un factor de riesgo, pero como puede haber otros. No es determinante.

¿Cómo se descubre, entonces?
Algunos padres lo ven llegar, por cómo va reaccionando, por cómo va comportándose en las cuestiones económicas, o si tiene un susto y va al hospital.

¿Vienen muchos cuando su hijo ha sufrido un coma etílico?
Sí, por coma etílico o por otro tipo de consumos.

¿Cómo evitarlo?
Hay que prestar atención. Puede ser algo puntual, pero no hay que minimizar los efectos del consumo de alcohol Los chavales tienen momentos, etapas en la vida, pero a veces lo que les transmitimos es que el beber forma parte de ser adolescente. A nivel social, y no tiene por qué ser así. Hay jóvenes que sí y que no.

¿Es verdad lo que se dice? ¿La culpa es de los padres?
La culpa no es de los padres, digan lo que digan. Ellos son un pilar importante, pero no son el único. Influyen muchos más factores, estamos hablando de un contexto en el que un ser humano está construyendo su personalidad. Los padres van a poner en marcha sus habilidades recursos y van a ser los primeros modelos para su hijo, sí, pero hay costumbres que están culturalmente muy arraigadas y suponen un peligro para los menores.

María José Lamas | “La culpa no es de los padres, digan lo que digan; ellos son un pilar importante, pero no el único”

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