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martes | 23 abril | 2024
El Gobierno local de la Marea se enfrentará a la cita con las urnas con un nuevo compromiso incumplido, dado que los plazos burocráticos habituales imposibilitan que se den más pasos en apenas dos semanas. El Ayuntamiento había acordado con la Asociación de Empresarios de Pocomaco que asumiría el polígono como municipal –al igual que lo es el de A Grela– en este mandato pero, de momento, solo tiene en marcha la contratación de una auditoría del estado del parque que hace inviable rematar los trámites en quince días.
El equipo de Xulio Ferreiro se había comprometido a reconvertir en público Pocomaco después de más de 40 años de propiedad privada en la que el tráfico rodado ajeno a las compañías con presencia en el polígono se convirtió en una constante. Las calles privadas son usadas por conductores para acceder a la Tercera Ronda o a barrios como Feáns o Novo Mesoiro. También se fijó el punto de encuentro del rally de A Coruña en el polígono vecino de Vío, cuyo único acceso para cientos de coches fue a través de Pocomaco y sin los preceptivos controles de la Policía Local, como denunciaron algunos empresarios.
Asimismo las canalizaciones de servicios públicos pasan por el parque empresarial sin ningún tipo de compensación, por lo que los empresarios entendieron en su día que lo más lógico es que el Consistorio se hiciera cargo tanto de la titularidad como del mantenimiento de las infraestructuras generales.
Recurso y gestión lenta
Después de varios encuentros de trabajo, el Ayuntamiento prometió aceptar el reto en su mandato pero a dos semanas de que acabe –y sin saber todavía lo que ocurrirá en las elecciones y si Marea Atlántica volverá a tener el bastón de mando– parece que el proyecto quedará aparcado sine die. Si bien es cierto que el Gobierno municipal licitó la realización de un informe técnico para analizar el mantenimiento de la infraestructura, lo cierto es que este podría ni acabarse a tiempo para los comicios.
En el caso de que sí lo hiciese también podría quedar aparcado en un cajón porque no hay tiempo material suficiente para que la propiedad cambie de manos y pase a ser pública. En todo caso, el proceso se ha ido ralentizando en el tiempo por una parálisis en plena contratación. Según ha podido saber este diario, el Ejecutivo municipal tuvo que dejar parados los avances logrados entre finales de 2018 y principios de 2019 durante algún tiempo por un recurso de la Asociación Gallega de Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos (Ageinco) contra el pliego de cláusulas administrativas.
Finalmente se cambiaron los condicionantes administrativos y los técnicos, el trámite se retomó en marzo y se procedió a la apertura de los sobres con las ofertas tanto en abril como este mismo mes.
Es decir, en la actualidad ni siquiera se ha empezado con el análisis del alumbrado, el estado de los viales y de las arquetas, la altura de las cunetas y cómo se encuentran las canalizaciones municipales a pesar de que había un acuerdo para tener todo listo en el marco del Gobierno de Xulio Ferreiro.
Más allá de que los propietarios de las parcelas tengan que seguir pagando el mantenimiento durante algunos meses o años más, según lo decida el Ejecutivo local entrante, lo cierto es que la promesa de Marea Atlántica ha condicionado mucho la evolución de las instalaciones en la zona.
Las empresas ubicadas en la infraestructura no pueden solicitar algo tan sencillo como un vado, pero además la asociación también decidió en su día esperar para construir la nueva sede social que tenían planeada (con fondos reservados) a que se produjese la recepción.
